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sábado, 15 de febrero de 2025 12:34h.

La rebelión contra «el tasazo» pretende seguir amontonando residuos en Arico a precio de saldo 40 años después del PIRS

Cuando hace ahora 20 años se comenzó a trabajar en un plan de residuos del que hasta entonces carecía la isla de Tenerife, bajo la dirección técnica de Francisco Hernández y siendo responsable de Medio Ambiente Wladimiro Rodríguez Brito, el objetivo era claro a la vez que sencillo de establecer: plantarse en 2020 con números aceptables en relación a las exigencias que estaba estableciendo la Unión Europea en materia de reducción y reciclaje de residuos. 

Pirs Arico 20-3(1)
Pirs Arico

Ni más allá ni más acá, había unas directivas que cumplir y en eso estábamos de acuerdo casi todos, Ecoembes alegó en contra de cumplir pero eso responde a otros intereses que no vienen al caso en verdad (pero fueron los únicos díscolos).

De esa forma se abrió un largo proceso participativo, hasta entonces y para mi que hasta hoy desconocido para ningún otro plan territorial, que culminó en 2009 con la aprobación por la unanimidad del pleno del Cabildo del Plan Territorial Especial de Ordenación de Residuos. Muchos proyectos y diseños de infraestructuras sobre los que se comenzó a trabajar ya sin un respaldo político tan claro desde el momento en que Wladimiro Rodríguez dejó esas responsabilidades en 2011 y el área se puso en manos de chiquillos sin peso político que habían llegado allí por ser ‘hijos de’ o historias por el estilo.

Claro que la cosa fue mucho peor cuando Valbuena se hizo cargo del área en 2015 y su primera medida fue, justamente, cargarse al técnico responsable que había dirigido la elaboración del plan y ordenado todos los proyectos previstos en el mismo. Valbuena llegó, nos echó a nosotros de la Comisión de Residuos (que justamente se había creado por propuesta del Foro contra la Incineración) y echó a Paco Hernández, técnico de carrera, para poner al frente a un interino políticamente comprometido curiosamente con Coalición Canaria, de hecho Blanca Pérez lo ha recuperado el año pasado después del desdichado paréntesis 2019-2023 donde el área de residuos estuvo completamente desnortada también. La vuelta a la incineración -que ellos no reconocían como tal- y que terminó como el rosario de la aurora diciendo haber adjudicado una planta de biometanización a una empresas no autorizada para la gestión de residuos, lo nunca antes visto.

Pero fue realmente en 2016 cuando tanto Valbuena (PSOE) como el nuevo responsable técnico-político, Alejandro Molowny (CC), se cargaron el PTEOR prometiendo que en 10 años llegaríamos a la «generación cero de residuos en Tenerife». ¿La realidad? Pues que casi 10 años después se han metido en el disparate de moler residuos peligrosos de construcción y demolición para tapar basura (para mi eso es ilegal desde cualquier punto de vista que se mire) porque no queda tierra en ese Arico para tapar, o hacer que se tapa, las ingentes cantidades de basura que estamos mandando para allá completamente mezclada. 

Hace 20 años, cuando se pagaban menos de 5 euros por tonelada de residuos puesta en Arico, desde el Foro alegamos y conseguimos que se subiera un poco ¡¡un colectivo ciudadano pidiendo un aumento de tasas!! para intentar mejorar un poco la gestión, pero es que ahora es Europa la que ha ido más allí y no quiere sólo tasas que cubran todos los costes (como es natural) sino que quiere penalizar gravemente el vertido de residuos en masa. Pero hete aquí que los ayuntamientos ricos e influyentes como La Orotava o Los Realejos se han puesto en guerra no para ver por qué Irún (60 mil habitantes) recicla 22 kilos de envases por habitante y año mientras La Orotava (40 mil habitantes) recicla 9 kilos. No, eso no les preocupa, lo que quieren es que se sigan levantando pirámides de basura en Arico a precio de saldo para ellos y a un costo ambiental y social inasumible para todos en Arico. 

Independientemente de la irresponsabilidad del Cabildo, de los gritos y escándalos también con transfondo en el ruido político establecido, ya va siendo hora de que llegue a Arico un pleno municipal valiente que plante cara a tanta irresponsabilidad y que, junto a la sociedad civil, reclame un planteamiento de responsabilidad de todos de cara a terminar de una vez con esa política de patio trasero que se lleva imperando en esta isla desde hace ahora 40 años que se cumplen ahora de la instauración del PIRS. Se eliminaron vertederos incontrolados sí, pero además de eso se trataba de aplicar políticas de reducción y reciclaje con separación en origen que a día de hoy no deben llegar ni al 15% del total generado cuando Europa nos advirtió hace mucho que debíamos estar por arriba del 50% a estas alturas, entre otras cosas porque nos han desviado millones para que hiciéramos las cosas bien que hemos dilapidado mayormente en propaganda. 

Los ayuntamientos, porque el Cabildo pasa de todo puesto que no es Dávila la que tendrá que asumir el coste político de subir las tasas a los vecinos, quieren seguir como estas últimas 4 décadas mandando basura para Arico a precio de saldo de espaldas a una realidad que se ha impuesto en Europa con total naturalidad que no es otra que la de observar los residuos como recursos valiosos. Aquí no, una isla como Tenerife importando masivamente materia orgánica para sus cultivos de Fuerteventura, isla semidesértica, porque hemos sido incapaces incluso de hacer ni una sola de las tres plantas de compostaje a las que nos obligaba el plan del 2009: Birmagen, Arona y La Orotava. Nada, cero patatero y ahora todos a chillar a coro para buscar al enemigo exterior que sólo nos interesa para que nos firme los cheques, obligaciones cero.