El alcalde de Arona, José Julián Mena, y el primer teniente de alcalde y concejal de Transparencia, José Antonio Reverón, se han reunido recientemente con el consejero insular de Política Territorial, Miguel Ángel Pérez, para abordar la situación de la OSE en la revisión parcial del PIOT que está llevando a cabo la Corporación insular con los municipios, colectivos y sectores de la Isla afectados, con el fin de mantener el compromiso alcanzado por parte de ambas administraciones y atender a la petición unánime del Pleno de Arona. 
Previamente, se habían celebrado otras reuniones sobre este asunto con el consejero para evaluar el procedimiento más ágil, de modo que se elevó un documento de acuerdo al Pleno municipal, el cual contó con el respaldo de todos los grupos de la Corporación, y con el que se insta a la Corporación insular a la supresión de dicha Operación Singular Estructurante, una iniciativa que ha contado con el respaldo y compromiso del consejero de Política Territorial.
El Cabildo iniciará ahora los trámites administrativos correspondientes para que la nueva revisión del PIOT, vigente desde 2002, incluya la supresión de la OSE de Cabo Blanco del planeamiento de la Isla, respondiendo también, de esta manera, al acuerdo adoptado por la Corporación de Arona.
El alcalde destaca la colaboración y predisposición que siempre ha mostrado el consejero con un asunto que preocupa mucho en nuestro municipio y que, además, supone un bloqueo para la redacción del nuevo Plan General de Ordenación y afecta a más de cuatro millones de metros cuadrados en el entorno de los núcleos de Cabo Blanco y Buzanada. 
El Pleno municipal aprobó, en la sesión ordinaria del pasado 30 de junio, una propuesta de declaración institucional para instar al Cabildo de Tenerife a que “inicie el procedimiento de modificación del Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT) con el fin de suprimir la Operación Singular Estructurante (OSE) de Cabo Blanco”. El acuerdo establece que “mantener esta operación en el municipio comprometería el desarrollo racional y equilibrado del suelo vinculando a todo el territorio municipal, además de que este requisito constituye un freno a la redacción del PGO municipal”.
Además, señala que la “inoperatividad” de ese procedimiento “ha quedado manifiesta a la vista de las actuaciones de esa misma Administración insular, ya que no ha culminado ninguna intervención en dicho ámbito, se disolvió el órgano gestor ejecutivo Cabo Blanco Ordenación y Gestión Urbanística S.A. y, además, que el tiempo transcurrido y el cambio de circunstancias desde la aprobación del Plan Insular ha vaciado de contenido su fundamento”.
El acuerdo plenario recuerda que “la necesidad de centralizar en el entorno de Cabo Blanco y Buzanada la construcción de una gran masa de viviendas tenía como objetivo abastecer la demanda residencial de los trabajadores de toda la comarca sur de Tenerife, argumento que sustentaba la justificación de esa ciudad. La situación actual de nuestra economía, con la ralentización del sector de la construcción y un exceso de viviendas desocupadas e inacabadas, ha revertido totalmente la situación económica y de crecimiento poblacional, por lo que la creación de la citada ciudad carece totalmente de sentido”.