El Fraile se prepara para las Fiestas de Santa Isabel de Portugal 2025, tras cicatrizar las heridas del pasado
El pueblo de El Fraile, en el sur de Tenerife, se alista para celebrar en junio de 2025 unas fiestas al máximo nivel, con el apoyo del 90% de los negocios locales. Esta celebración busca dejar atrás las controversias del año anterior, enfocándose en la limpieza y la unidad comunitaria.

Los ecos de las Fiestas de El Fraile en 2025 resuenan con entusiasmo. Después de un año marcado por la incertidumbre y tensiones relacionadas con la comisión de fiestas de 2024, el pueblo se prepara para una celebración sin precedentes. A través de un esfuerzo conjunto, el 90% de los negocios locales han decidido colaborar en la organización de estos festejos, simbolizando la unión y el resurgimiento de la comunidad.
La próxima festividad de Santa Isabel de Portugal se anticipa con optimismo, ya que se asegura que las calles de El Fraile estarán impecables gracias a los planes de limpieza implementados por la empresa del Ayuntamiento de Arona. "El último baño con perfumes" se llevará a cabo una semana antes del evento, apuntando a ofrecer un entorno agradable tanto para los vecinos como para los visitantes.
Un grupo de residentes, con diversas nacionalidades, ha formando una iniciativa llamada "El Fraile estará limpio en mayo de 2025", con el objetivo de fomentar la colaboración y el sentido de pertenencia entre todos los habitantes, independientemente de sus diferencias. Este proyecto se presenta como un símbolo de la determinación de los fraileros para superar las críticas y transformar la percepción negativa que ha rodeado al pueblo en el pasado.
A pesar de que la controversia sobre la comisión de fiestas anterior sigue bajo la supervisión de la justicia, la comunidad se niega a dejar que esos problemas afecten su avance. Los vecinos se comprometen a crear un ambiente positivo y a trabajar juntos en pro del bienestar colectivo, recordando que la verdadera realidad se construye más allá de los comentarios en las redes sociales.
"Cada persona intenta ser feliz en su espacio", dicen, resaltando la importancia de la felicidad auténtica y la conexión comunitaria en el proceso de reconstrucción de su identidad como pueblo. Las Fiestas de El Fraile, por tanto, se perfilan como un faro de esperanza y un ejemplo del poder de la unidad.