Vecinos del Fraile desesperados ante la actitud de algunos que arrojan la basura donde les da la gana
A través de Sol del Sur Rafael desde El Fraile en el Municipio de Arona y en representación de muchos vecinos, desea compartir el enfado que tienen por culpa de las malas personas, porque han traspasado el grado de incultura, porque se agotó la paciencia. El domingo día tres de diciembre, Rafael incluso ayudó al personal de limpieza a recoger las bolsas que dejan tiradas en el solar de la calle Taburiente, pero es increíble comprobar que cuando no habían pasado ni doce horas ya un energúmeno sin escrúpulos tiró una bolsa pero incluso cuando lo hemos cogido infraganti tirando las bolsas donde le da la real gana y con educación le hemos llamado la atención y como respuesta recibimos una ráfaga de insultos por parte de dichos energúmenos

Entiendo y comparto la frustración que sienten los vecinos del Fraile ante la falta de civismo de algunas personas que arrojan basura de manera irresponsable en las calles.
Es importante destacar, sin embargo, que el comportamiento incívico no necesariamente implica que las personas sean "malas". A menudo, este tipo de acciones son producto de la falta de conciencia sobre el impacto que tienen en el entorno y en la calidad de vida de la comunidad.
Es comprensible que los residentes estén exigiendo una mayor intervención por parte del Ayuntamiento de Arona. La instalación de cámaras de vigilancia podría ser una medida efectiva para disuadir a aquellos que continúan arrojando basura irresponsablemente. Esto permitiría identificar a los infractores y aplicar las sanciones correspondientes, con el apoyo de la Policía Local.

Es alentador ver que algunos vecinos, como Rafael, están dispuestos a tomar medidas y ayudar en la limpieza de las calles. Sin embargo, es decepcionante y desalentador ver cómo, incluso después de los esfuerzos comunitarios, algunas personas continúan arrojando basura en lugares inapropiados.
Es crucial que los residentes se unan en esta lucha, proporcionando pruebas, como fotos o vídeos, de las acciones incívicas a las autoridades competentes. Esto permitirá una aplicación más efectiva de las sanciones y enviará un mensaje claro de que estas acciones no serán toleradas.
Además, es fundamental educar y concienciar a la comunidad sobre la importancia de mantener limpias las calles y respetar el entorno. Esto puede lograrse a través de campañas de sensibilización, talleres educativos y eventos comunitarios que promuevan un cambio de actitud y fomenten la responsabilidad individual.
En última instancia, esta lucha contra la acumulación de basura en las calles debe ser una tarea conjunta, donde vecinos, autoridades locales y otros actores relevantes trabajen juntos para crear una comunidad más limpia y agradable para todos. Con paciencia y perseverancia, se puede lograr un cambio positivo y duradero en la situación actual.