"En Arona, los plazos al cambiar de vehículo o renovar la documentación pueden oscilar entre seis meses y un año. Estamos trabajando sin licencia ni tarjeta de transporte, lo que se debe a la desidia del ayuntamiento. Esta situación se ha incrementado desde la época de la anterior administración", lamenta uno de los taxistas de la localidad. Este problema contrasta notablemente con el municipio vecino de Adeje, donde los taxistas reciben su documentación en tan solo una semana.

Los conductores también expresan su preocupación por las multas que podrían enfrentar. "No es normal que tengamos que trabajar sin los papeles correspondientes. Si nos paran en un control, no contamos con la documentación necesaria y podríamos ser sancionados", advierten.

Ante la situación crítica, los taxistas exigen a las autoridades locales que se asignen más funcionarios municipales para agilizar estos trámites. "No podemos seguir esperando más de un año por documentación básica que nos permite hacer nuestro trabajo. La incompetencia de algunos funcionarios está afectando nuestro sustento", añaden.

Además de los problemas administrativos, el sector también señala el intrusismo en la actividad. "Se toleran los taxis pirata, conocidos como 'guru-guru', que operan ilegalmente. Asimismo, hay coches particulares y camiones de reparto que ocupan las paradas sin autorización, lo que complica aún más nuestra labor", subrayan.

Los taxistas expresan su frustración por la falta de atención a estos problemas, señalando que ni siquiera están claros sobre quién ocupa el cargo de concejal de transportes en Arona, el área parece estar bajo la gestión de Coalición Canaria. "Estamos hartos de esta situación y exigimos a la alcaldesa, Fátima Lemes, que tome cartas en el asunto y solucione los problemas entre funcionarios y políticos", reclaman.

Por otro lado, el sector también hace un llamado a la cooperación entre los municipios turísticos del Sur de Tenerife. "Es fundamental que los diferentes municipios se pongan de acuerdo para proporcionar un servicio adecuado y evitar la imagen tercermundista que se genera con las largas colas de turistas esperando un taxi en el aeropuerto", afirman.

Finalmente, los taxistas recuerdan que la Ley de Transporte establece la declaración de zonas sensibles, y que es crucial sentarse a dialogar para regular adecuadamente los servicios en determinadas fechas, en beneficio tanto de los profesionales del sector como de los turistas que visitan la isla.

Con estas exigencias en mente, los taxistas de Arona esperan que las autoridades actúen con prontitud para mejorar la situación de su sector y garantizar un servicio de transporte digno y eficiente.