De Marrakech a Tenerife por un milagro
Desgraciadamente en Marrakech después del terremoto podríamos saber infinitas historias muy tristes y sorprendentes, cómo es el caso de Martine Roeland, gerente del Restaurante "El Corazón" que está en el Centro Comercial Ten-Bel al sur de Tenerife, porque su historia taladra nuestros corazones y nos deja con la duda de que si existe el factor suerte, los milagros o si alguien desde el más allá nos protege, porque sigue viva incomprensiblemente.

Martine Roeland fue a gozar de su luna de miel en Marrakech con su marido Patrick, desde el día 2 al 9 de septiembre en el Riad Boustane, aunque se casó el siete de julio y ella confiesa que el dueño del Riad Boustane es muy agradable, una excelente persona, pero deciden contratar los dos últimos días un apartamento en el Hotel DIWANE SPA HOTEL, pero no fueron capaces de confesar la verdad al dueño del Riad Boustane, porque el entendimiento era perfecto al más alto nivel puro y sano.
Se inventaron una mentira sana diciéndole que tenían que volver a Tenerife urgentemente por asuntos del Restaurante y cuando iban en el taxi pidieron y suplicaron a Yusef el chófer, que guardara el secreto de que fueron al hotel, porque Yusef y el gerente del Riad Boustane son buenos amigos.

Cuando eran las once y cuarto de la noche estábamos en la cama tranquilamente y comenzó a moverse el hotel, a caerse los cuadros, la nevera llegó hasta la mitad de la cocina y escuchamos gritos. Gracias a Dios que estábamos vestidos en ese momento y bajamos corriendo por las escaleras con las luces apagadas porque no había luz y escuchamos a mucha gente pidiendo auxilio.

Esa noche nos quedamos en la piscina a dormir en las hamacas desde la una de la madrugada hasta las seis de la mañana que por fin salió el Sol, porque la verdad que lo que es dormir era imposible. El hotel tenía grietas, pero seguía en pie y pudimos subir a coger nuestras pertenencias para seguidamente irnos al aeropuerto y los únicos aviones que salían justamente eran los Binter. En el camino mirábamos las calles que ya no eran calles y gracias a los burros pudieron ayudar más rápidamente porque ningún coche podía entrar por las calles derruidas.

Cuando llegamos a Tenerife llamamos a Yusef para preguntar por su familia y el gerente del Riad Boustane y nos llevamos una desagradable sorpresa. Yusef y la familia pudieron salvarse, incluso su taxi porque siempre lo aparca muy lejos en un descampado y su casa cayó completamente, pero lo peor fue que el Riad Boustane también cayó completamente y enterró vivo al gerente.
No sabemos si una persona está viva por un milagro, por el factor suerte o porque alguien desde el más allá nos protege.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano y a Martine Roeland, especialmente gracias por compartir tu historia que nos lleva a reflexionar cada uno a su manera.