El número uno de la candidatura del bloque canarista a alcalde, y en la actualidad concejal del grupo mixto, llama la atención sobre la importancia de que Arona, como uno de los principales municipios turísticos de Canarias, tenga una exquisita calidad del agua del mar y se invierta más en infraestructuras de saneamiento y tratamiento de aguas negras.

Por ello, defiende poner en marcha un programa de inversiones en redes de alcantarillado, empezando por las zonas que pueden tener mayor impacto en áreas sensibles ecológicamente. Hay que recordar que amplias zonas del municipio carecen de esta red básica total o parcialmente (Guargacho, Cabo Blanco, Valle San Lorenzo, La Camella, Buzanada, Costa del Silencio, Guaza, etc...).

Fariña reconoce que la falta de redes de saneamiento es un problema extendido en Canarias, en el que, por su alto coste inversor, es preciso la colaboración financiera del Cabildo y del  Gobierno regional,  así como del Ejecutivo estatal en las grandes infraestructuras de depuración, pero que es necesario tomarse en serio abordarlo con un programa plurianual.

El candidato de NC señala que en el cuatrienio 2022-2025, el Ayuntamiento de Arona debe pagar al Cabildo 10,15 millones de euros, a razón de 2,53 millones por año, para costear la gestión del sistema de depuración y vertido conjunto con Adeje, según el convenio que ha suscrito el actual gobierno aronero.

Además, recuerda un dato preocupante que figura en el último censo oficial publicado por el Gobierno de Canarias: en 2021 solo 8 de 18 de los puntos de vertido de aguas residuales al mar en Arona tenían autorización, una cifra que "debería sonrojarnos".