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¿Qué se siente en un Concurso de Miss Universo?
Vamos a compartir unas palabras de seis participantes del certamen para la elección de Miss Universo del año 1969. Hemos logrado contactar con seis de los concursantes en el sur de Tenerife. De izquierda a derecha: Alberto Linares, Miss Filósofo; Javier Velázquez, Miss Elegancia; Herminio, Miss Interesante; Carlos Ortega, Miss Colorido; Raúl, Miss Simpatía; y Juan Ramón, Miss Universo.
Antes de leer sus respuestas, queremos agradecerles por haberse prestado sin ningún problema a compartir un poco de su experiencia durante esas dos semanas que estuvieron luchando por el título de Miss Universo.
La pregunta es sencilla: "¿Qué se siente en un Concurso de Miss Universo?" Sin más preámbulos, comenzamos escuchando a Alberto Linares: "Recuerdo un enfrentamiento con mis familiares porque no entendían esta ilusión. Fueron dos semanas muy tensas, alimentándome de frutas, verduras y algo de pescado a la plancha, pero dormí muy pocas horas porque la competencia era brutal."
Ahora escuchamos a Javier Velázquez: "Todavía no puedo creer que el equipo del jurado no estuviese amañado. Sin ánimo de entrar en polémicas, el público presente incluso denunció la situación, aunque no llegó más allá de ser solo verbal, sin pasar por la vía judicial. Pero ese fue nuestro destino, y además, cuando me fui, ni siquiera me despedí. Ha pasado más de cincuenta años y nos hemos reunido con buena vibra."
Herminio comenta: "Simplemente puedo confesar que estaba convencido de que Juan Ramón ganaría el certamen y estuve muy feliz durante dos semanas en Puerto de la Cruz, disfrutando de unas vacaciones gracias a mi guapura."
Carlos Ortega dice: "Seguramente me darían el título de Miss Colorido porque, cuando nos tocaba hablar durante cinco minutos, compartí sobre los colores de la vida y de las personas, y los matices que surgen cuando nos mezclamos."
Raúl añade: "La verdad es que pienso que mi título de Miss Simpatía se debe a que siempre estoy sonriendo y no me gusta hablar demasiado, porque quien calla otorga."
Finalmente, Juan Ramón reflexiona: "Fueron años de estrés, no lo voy a negar, pero un estrés positivo, porque no paraba de viajar y ser la imagen de productos que salían al mercado. Los peores momentos fueron cuando tenía que apartar a las fans, y a veces también a algunos otros, y estaba cansado de escuchar la misma frase de las personas que me reconocían: 'Eres como los bomboncitos de chocolate.' Esa repetición me daban un poco de rabia, pero son los gajes del oficio."
Hasta aquí llegamos. Querido lector, espero que te haya sorprendido gratamente esta broma, con la sana intención de hacerte salir unos minutos de la tóxica rotonda de noticias negativas. Si, de hecho, te has enfadado por este artículo humorístico, tal vez necesites meter la cabeza debajo de un chorro de agua fría y luego disfrutar de unas lascas de queso semiduro de cabra, pero de cabra, no mezclado.