Vecinos de Los Cristianos toman medidas drásticas ante la problemática de indigencia y desorden en la calle Amalia Alayón
Un grupo de vecinos en Los Cristianos, al sur de Tenerife, ha denunciado a través del medio local "Sol del Sur" la reciente desaparición de los bancos ubicados en la calle Amalia Alayón, justo en el paseo frente a la antigua gasolinera. Esta medida se ha tomado en respuesta a la ocupación casi constante de estas instalaciones por personas en situación de vulnerabilidad, lo que ha generado una creciente preocupación y malestar en la zona.
Los residentes del edificio anexo expresan su frustración. Según testimonios, la presencia de estas personas ha dado lugar a noches de comportamientos indeseables, que incluyen borracheras y peleas, aumentando así la sensación de inseguridad en el área. En un acto de desesperación y cansados de esperar respuestas del Ayuntamiento, los vecinos decidieron actuar por su cuenta y retiraron los bancos, trasladándolos a un lugar más alejado. Posteriormente, el personal de limpieza del Ayuntamiento de Arona recogió los bancos y los llevó al depósito municipal.
A pesar de las reiteradas denuncias, los residentes sostienen que el problema ha permanecido sin solución, lo que ha llevado a la comunidad a cuestionar los roles de las autoridades. Preguntas como "¿Es el Ayuntamiento de Arona el culpable?", "¿Es la Policía la responsable?" y "¿Son los vecinos los causantes del problema?" resuenan en las calles, reflejando la complejidad de la situación.
Mientras tanto, los vecinos han optado por el "Plan B", considerando que el enfoque inicial, que abogaba por la comprensión y la empatía, no ha dado resultados . En un gesto de solidaridad, algunos residentes han comenzado a ayudar a individuos en necesidad en la zona, como es el caso de un hombre conocido como Molina, que se encuentra gravemente enfermo y vive cerca del centro comercial La Pasarela. Con su consentimiento, se ha compartido su imagen para llamar la atención sobre la situación y hacer un llamado a los Servicios Sociales para que actúen en esta área.
A través de este complicado escenario social, muchos coinciden en que la calle puede ser un lugar de aprendizaje, pero para otros, es simplemente un infierno. Las autoridades y la comunidad deben trabajar juntas para abordar estas realidades y encontrar soluciones efectivas y sostenibles.