Tal y como había ocurrido en la junta de portavoces, acerca de una declaración institucional sobre el (-M (Día Internacional de la Mujer), los dos ediles de Vox mantienen sus principios y no muestran ningún síntoma diferente a los marcados desde Madrid por su líder Santiago Abascal. A los colectivos LGTBIQ+ "ni agua", aunque Naím Yánez gestione Cultura y Turismo, dos áreas que en su día desde Arona apostaron por estos colectivos, como recordó la edil de Igualdad, Ruth Guacimara Martín (CC), quien echó en cara al PSOE que "en ocho años apenas han hecho campañas por la igualdad, más allá de algún evento turístico con sello LTGBIQ+". También le recordó a los socialistas que su partido "en el último congreso restó Q+ de esas siglas, que algunos igual no saben su significado", dijo dirigiéndose a la bancada socialista.

La moción no decisoria del PSOE, defendida por Ruth Alexandra Lorenzo, recogía una declaración de Arona como municipio inclusivo, reafirmando campañas de apoyo a los colectivos LTGBIQ+, reafirmar la convivencia y libertad, preservar las políticas de igualdad e incluir programas y eventos en centros escolares y espacios públicos.  El grupo de Gobierno -sin Vox presente en el debate- propuso una enmienda para retirar "la declaración institucional" y "no politizar  al colectivo", quedando finalmente, a propuesta del portavoz del PSOE, el exalcalde Mena, de la siguiente manera: "Promover acciones institucionales defendiendo los derechos de los colectivos LGTBIQ+".

La alcaldesa, Fátima Lemes, cortó de raíz los comentarios sobre la postura de Vox, afirmando que "la bandera de la igualdad volverá a izarse en junio, para estar al lado de todos por igual", mientras invitó a todos los concejales al acto del 13 de marzo, a las 12 de la mañana, en el que el Ayuntamiento conmemorará el 8-M, "como ya hicimos el año pasado y seguiremos haciendo".

Luis García, edil de Más por Arona, se negó a debatir la moción, al recordar que "no cabe debate, porque los derechos de igualdad son derechos fundamentales".

Una vez votada la moción, Naím Yánez y Melania Santos regresaron a sus asientos como si nada hubiera ocurrido. Ni un reproche de sus compañeros de Gobierno. Nadie diría que no hay ideología en el tripartito de derecha. Igual la próxima semana, en la feria ITB de Berlín, tenemos otro singular capítulo.