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domingo, 23 de marzo de 2025 18:17h.

Walter, el zapatero de Los Cristianos

Dicen que según el calzado podemos saber más o menos cómo pueden ser las personas, aunque también cabe la posibilidad de equivocarse con los prejuicios, porque en mi caso personal, que en su día llevé unos zapatos de Pedro del Hierro con un valor muy caro, fue porque era un regalo de un amigo porque confieso que no suelo pagar más de sesenta euros por un zapato.

Walter, zapatero de Los Cristianos
Walter, zapatero de Los Cristianos, gracias a él podemos caminar

Actualmente, el calzado de calidad suele tener un coste de más de sesenta euros y supone más de un día trabajando y a peor la mejoría, por este motivo sin más remedio acudimos al zapatero para un remiendo.

El señor guapo de la imagen adjunta al artículo que estás leyendo es Walter, nació en Holanda y vive en el sur de Tenerife antes de nacer, el Teide, casado con una mujer encantadora y dos hijos que ya están creciditos, con sus carreras universitarias y trabajando felizmente. ¿Cuántos calzados habrá reparado Walter para poder pagar los estudios de sus hijos?

Ahí está muy feliz siempre en su pequeña zapatería de Los Cristianos, con una sonrisa que ilumina tanto que en su casa no hacen falta bombillas, pero además de dedicarse a ayudar a quienes no pueden comprar zapatos nuevos porque él los deja nuevos de fábrica, en sus ratos libres agarra su guitarra eléctrica y descarga tocando blues solo o con leche y leche.

Muchas personas que pasan por la calle hacen un stop frente a la zapatería para saludar a Wálter y charlar durante unos minutos porque siempre se ha considerado a los zapateros personas sabias, porque tratan con personas de todos los estratos sociales, tarde o temprano todos llevamos nuestros zapatos al zapatero remendon, sobre todo en épocas de crisis. 

Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Perdone las molestas y gracias por la atención prestada.