El presidente insular, Pedro Martín, explica que este paso es imprescindible para impulsar la progresiva descarbonización de la isla, y recuerda que “el dictamen previo fue aprobado por mayoría en la Comisión Plenaria de Presidencia y Acción Social, por lo que esperamos que el Pleno refrende esta misma votación y permita el impulso a este importante proyecto”.

Añade que esta decisión permitirá el posterior desarrollo de una planta de producción de hidrógeno verde “y seguir avanzando, de esta manera,  hacia un modelo energético insular con mayor capacidad de autoabastecimiento, reduciendo también la dependencia de la importación de combustibles fósiles”. 

El carácter estratégico de esta planificación, impulsada por el área de Planificación  del Territorio y Patrimonio Histórico, que dirige Emilio Fariña,  se justifica porque esta parcela del polígono de Granadilla de Abona es el único suelo de Tenerife reservado para el uso de infraestructuras energéticas e industriales vinculadas al almacenamiento, producción y distribución de energías de carácter insular”.

El polígono industrial de Granadilla, reconocido en el Plan Insular de Tenerife (PIOT), está destinado a ubicar, entre otros usos, los relacionados con la generación de energía eléctrica y el almacenamiento y tratamiento de combustibles. La parcela, propiedad de DISA, cuenta con una superficie rectangular de 275.014 metros cuadrados.