Este  programa se articula en torno a nueve objetivos: mejorar el nivel formativo de los responsables de las explotaciones; mejorar la productividad del sector agrario; promover la cultura emprendedora en las zonas rurales; potenciar el valor añadido de las producciones; incrementar la eficiencia en el uso de recursos hídricos y energéticos; promover la implantación de las nuevas tecnologías en el sector agrario y agroindustrial; fomentar el relevo generacional y la participación de mujeres en el sector; impulsar medidas para paliar la fragilidad del patrimonio natural, arqueológico, cultural y etnográfico y trabajar por la sostenibilidad, el autoabastecimiento y la soberanía alimentaria.

Según explica el consejero insular, el plan de trabajo presta una atención especial a la mejora del potencial humano del entorno rural “porque es un factor clave para la competitividad”.  Para ello, se han programado un total de 171 actividades formativas que se desarrollarán a lo largo de este año.
También se continuarán otras líneas de trabajo relacionadas con la experimentación agraria. En este sentido, para este año se han programado 47 parcelas experimentales en las que se trabajan aspectos fitosanitarios, técnicas de cultivo o variedades con la intención de promover una transferencia tecnológica a los agricultores mediante la realización de ensayos y parcelas demostrativas. 

También se fomentará el uso eficiente de los recursos hídricos y energéticos así como de los productos fertilizantes, una labor que el Cabildo lleva realizando muchos años a través por ejemplo de los avisos de riego que emite periódicamente para que los agricultores puedan conocer en todo momento las necesidades de agua que van a requerir sus cultivos.

Además se continúa con las acciones previstas en el Plan Insular de la Papa y se elaborará otro plan similar para el cultivo del aguacate, que ya ha dado sus primeros pasos con varias acciones de carácter específico.

El Cabildo también ha definido acciones concretas para la valorización de productos agroalimentarios a través de concursos y campañas promocionales que contribuyan a mejorar la comercialización de los productos locales. 

Otra de las líneas de acción prioritarias pasa por las oficinas de Extensión Agraria y Desarrollo Rural, que atienden a los agricultores y ganaderos de la Isla en la tramitación de ayudas, subvenciones y otros trámites que suponen unos 30.000 documentos al año.

Además de promover la implantación de las TIC en el sector agrario y agroindustrial a través de la plataforma de AgroCabildo, la Corporación insular seguirá desarrollando una importante línea de trabajo centrada en  fomentar la participación de las mujeres del entorno rural, a través del proyecto Mujeres Rurales de Tenerife, y contribuir al relevo generacional en el sector mediante programas como el Agrojoven, que pretende promover proyectos emprendedores vinculados al sector primario ideados por jóvenes.

Poner en valor el paisaje agrario y aprovecharlo como recurso turístico y la conservación de la biodiversidad son otros ejes en los que trabajará el Área de Agricultura del Cabildo junto a actuaciones en materia de sostenibilidad, gestión de los residuos agrícolas y ganaderos y la mejora los niveles de autoabastecimiento.