La actividad fue organizada por el Parque Científico y Tecnológico de Tenerife (PCTT) del Cabildo, TF Innova y Alejandro Ramos Melián (ARM), coordinador de Hypergeek, una comunidad que nació en Gran Canaria, donde ya ha celebrado numerosas reuniones; en esta XIV edición han venido por primera vez a Tenerife con el apoyo de Heineken-Incabe, Canarifly y Coosy.
La tarde se inició con las palabras del consejero insular de Innovación, Antonio García Marichal, quien definió el coworking como "un lugar donde desarrollar ideas" y enmarcó esta actividad en la iniciativa Tenerife 2030, llevada por el Cabildo con la intención de potenciar las capacidades de innovación y emprendeduría de los jóvenes canarios.
El programa arrancó con una exposición sobre la comunidad Hypergeek y otras entidades de trabajo colaborativas, que hablaron de sus proyectos, los grupos YUZZ -con su actividad Mentor DAY- y NemeSys. Mentor DAY lleva en pie más de un año; organiza un evento mensual el primer jueves de cada mes para facilitar herramientas a emprendedores, el próximo tendrá lugar el 5 de mayo. En representación de Mentor DAY, los miembros  de Yuzz Tenerife expusieron algunas de sus ideas, que iban desde aplicaciones de training hasta plataformas como Docardy, que reinventa las tarjetas de contacto de toda la vida.
NemeSys es una empresa de asesoría comercial que pone en contacto a profesionales del sector TIC para aprovechar sinergias y conseguir una mejor calidad en los proyectos. Durante su presentación se hicieron eco de la iniciativa Superhéroes, que realizan junto con Hypergeek.
Tras las presentaciones, llegó el momento más esperado de la tarde, la ponencia de Virginia Borges. La experta en marketing vive en Madrid, aunque tiene raíces canarias, y tras trabajar más de ocho años de consultora lo deja claro: "No gastéis en marketing". Define el marketing rentable como "hacer cosas que tengan sentido", pues aclara que con más frecuencia de la que pensamos, muchos empresarios pierden dinero al invertir en planes de marketing mal construidos. Su charla la amenizó con la presentación de los defectos que siempre la acompañan. Habló de la avaricia que tenemos cuando se trata de compartir nuestras propias ideas, de la lujuria que sentimos al enamorarnos de nuestros proyectos, o de la gula que supone darse un atracón de trabajo. "Hay que encontrar el equilibrio", afirmó, "en un coworking no solo compartimos un espacio y un tiempo determinados, compartimos una visión determinada". Hizo un énfasis en la colaboración, pues sólo por medio del trabajo en equipo podemos alcanzar el éxito.
Tras la exposición de Borges, se realizó el juego de "la cremallera", una actividad networking en la que participaron todos los asistentes, con el fin de formar lazos y conocerse mejor. Finalmente, el evento concluyó con un picoteo y música.