Un fallo judicial contra el Cabildo confirma las dudas de Podemos sobre los swaps de esta institución
El portavoz del grupo insular de Podemos en el Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, informa que las dudas y preocupaciones de esta formación hacia las millonarias operaciones de alto riesgo, conocidas en la jerga financiera como swaps, que fueron contratadas por el gobierno insular de CC-PSOE en el año 2010, “han quedado confirmadas” con una sentencia del juzgado de primera instancia e instrucción número 10 de Santa Cruz de Tenerife.
El fallo judicial, explica, tira por tierra la pretensión del gobierno insular de anular una de esas operaciones crediticias y confirma que desde hace cinco años esta institución está pagando unos intereses desorbitados por cuatro operaciones de crédito firmadas con el BBVA por valor de 188 millones de euros “en unas condiciones totalmente perjudiciales para el Cabildo de Tenerife, administración que está pagando hasta un tipo fijo del 4,26 por ciento de interés en una época en la que los intereses financieros han estado por debajo del uno por ciento”. Avanza que la estimación de la formación morada es que esta institución ha pagado unos 20 millones de euros en intereses durante los últimos cinco años a través de estos productos financieros inicialmente contratados hasta 2025. “Si se hubiera aplicado el interés variable vigente, esos intereses se hubieran reducido a menos de la mitad o, incluso, a menos de un tercio”.
Como queda de manifiesto en esta sentencia, el gobierno insular “tendría que haber sido más diligente y no contratar para no tener que aceptar las consecuencias actuales de las graves liquidaciones negativas que viene abonando durante estos cincos años”. “Aunque no sea un profesional del mercado de valores –prosigue el fallo– tiene un departamento financiero y conocía con claridad la naturaleza del contrato y los riesgos que no sólo eran teóricos, sino que podían ser reales y se materializaron”.
El portavoz del grupo Podemos añade que otra de las duras conclusiones judiciales de este caso deja claro que el contrato de permuta financiera o swap firmado entre el Cabildo tinerfeño y el BBVA en 2010, “era previsible que no fuera un contrato beneficioso porque existía un pronóstico acerca de la evolución de la variable económica” que deja sin sentido que el Cabildo firmara un tipo de interés fijo excesivamente alto en la etapa en la que más bajos han estado los tipos de interés variable.
Un simple análisis en Google de la evolución de intereses hubiera bastado, añade la magistrada instructora de esta causa, “para concluir que estos productos no le convenía suscribirlos ni modificarlos como hizo el 20 de diciembre de 2012”. “Cuando tenía conocimientos de los riesgos que asumía porque los intereses seguían bajando y las liquidaciones negativas eran descomunales, [el Cabildo] firma un tipo de interés fijo desproporcionadamente alto en relación al euribor de mazo del año 2011 a 0'706 por ciento cuando suscribe las permutas a un interés fijo de 3,85 por ciento, y cuando modifica las permutas a 4,26 por ciento y a 4,01 estando el euribor en junio de 2012 a 0,317 y en diciembre a 0,076 por ciento”.
Sabaté recuerda que el grupo Podemos dio la voz de alarma sobre estas operaciones crediticias y el pago injustificado de millones de euros en intereses el pasado marzo, “cuando examinábamos los reparos de legalidad a los gastos cabildicios de 2015 y nos topamos con un extraño reparo contra una operación de crédito valorada en 188 millones de euros”. Añade que aunque el grupo de gobierno quitó hierro al asunto en pleno cuando Podemos pidió explicaciones sobre este escándalo, “al analizar la gravedad de las advertencias que ha estado formulando el área de Intervención de Fondos hacia estas extrañas y complejas operaciones, decidimos poner el asunto en manos de nuestros servicios jurídicos”. Y destaca que “la sentencia emitida a mediados de abril viene a confirmar que no íbamos desencaminados al preocuparnos por estas permutas que le han costado al Cabildo un montón de millones de euros en pago de intereses bancarios por culpa de decisiones políticas de alto riesgo”.
Añade que el pasado mes de abril el grupo Podemos registró una petición de comparecencia plenaria al presidente del Cabildo, Carlos Alonso, para que aclarara, entre otras cosas, cuántos millones de euros nos han costado exactamente estas operaciones. “Finalmente retiramos la petición porque descubrimos nuevos swaps contratados en sociedades del Cabildo y optamos por estudiar a fondo estas novedades”. Pero dado que el presidente insular ha decidido llevar a cabo una comparecencia a petición propia sobre este mismo asunto en el pleno del próximo viernes, destaca Sabaté, “esperamos que nos saque de dudas de una vez por todas y que CC y PSOE asuman, en su caso, las responsabilidades que procedan”.