Aclara que según las informaciones facilitadas al grupo insular de Podemos y las consultas documentales que ha realizado este grupo político, el Cabildo encargó hace unos años a un vulcanólogo un informe técnico que recoge pautas de actuación para casos de riesgo de erupción en la Isla. “Sin embargo –expone– nos preocupa que el Gobierno insular de CC-PSOE pudiera entender que un informe o dictamen sea capaz de reemplazar a todo un plan”.

Sabaté recuerda en ese sentido que mientras un informe o dictamen es algo que realiza unilateralmente una sola persona o un equipo de su elección y que puede contener propuestas o sugerencias, “un plan tiene que ser realizado por equipos multidisciplinares, aprobados por el pleno insular y homologados por la Comisión de Protección Civil y Atención de Emergencias de Canarias”. 

Ante la gravedad e irresponsabilidad política de que una isla volcánica como Tenerife pudiera carecer de un verdadero plan de actuación para este tipo de emergencias, el portavoz de la formación morada señala que en la próxima comisión plenaria de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Política Territorial preguntará por este asunto “para aclarar si el Cabildo dispone de un plan al que no hayamos tenido acceso o, de confirmarse que no se ha hecho, instar al Gobierno insular a impulsar su elaboración y aprobación urgentemente”.

E incide que la posible ausencia de este plan “cobra aún más gravedad si se tiene en cuenta que muchos municipios de la Isla también carecen o tienen desactualizados sus planes de emergencias y de actuación ante riesgo volcánico”, como reconoció el propio consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena, durante la comparecencia plenaria que hizo el pasado viernes a petición de Podemos. 

El enjambre de sismos que estremeció a la Isla este domingo y las informaciones en medios de comunicación sobre riesgo de una posible erupción en la Isla, así como la enorme preocupación generada entre nuestra población y la de destinos emisores de turistas, “deberían ser aviso suficiente para que el Cabildo y todos los ayuntamientos de Tenerife se pusieran manos a la obra con la redacción, aprobación y/o actualización coordinada de sus planes de riesgo volcánico”. 

Sabaté añade que además de la responsabilidad que tienen las instituciones de velar por la seguridad de las personas que tienen a su cargo, “también sería conveniente formar a la población en este sentido”. Y remarca que en la calle y en las redes “abundan las críticas ciudadanas por el desconocimiento generalizado que existe sobre cómo actuar en caso de que despertara la actividad volcánica de la Isla”. La formación y la información, recalca, “son el mejor método para evitar la falta de respuesta institucional del Gobierno de la Isla en coordinación con el Gobierno de Canarias para informar de la situación, de las acciones adoptadas y, en su caso, de las medidas de prevención que cabría adoptar”. 

Y comenta que aunque se ha descartado que vaya a haber una erupción en Tenerife a corto o medio plazo, una secuencia muy seguida de temblores que tienen aproximadamente la misma magnitud y que se produce en zonas volcánicas, lo que se conoce como enjambre sísmico, “puede durar semanas o incluso años y suele anunciar la fractura hidráulica por el ascenso de magma”. En la mayoría de los casos, matiza el portavoz insular de Podemos, “este proceso no tiene suficiente energía para llegar a alcanzar la superficie, pero no es razonable desatender las competencias de prevención y planificación partiendo de que la probabilidad de erupción es mínima”.