Esta iniciativa, enmarcada dentro de la estrategia de sostenibilidad de la empresa, refuerza el compromiso de Titsa con la protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático.

La actividad consistió en la plantación de árboles en áreas dañadas por el fuego, concretamente en la zona del Área Recreativa Las Calderetas de El Sauzal, ayudando así a evitar la erosión del suelo, fomentar la regeneración de zonas verdes y favorecer la biodiversidad. La acción también tiene un impacto positivo en la restauración de ecosistemas locales, proporcionando refugio para la fauna y promoviendo el equilibrio ambiental en la isla.

Desde Titsa, se destaca la importancia de este tipo de iniciativas, no solo como una forma de devolver a la naturaleza lo que ha perdido, sino también como una oportunidad para sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de preservar el entorno natural. La empresa reitera su compromiso con el desarrollo sostenible y la movilidad responsable, apostando por medidas que reduzcan su huella ecológica.

Con esta iniciativa, Titsa continúa su labor en pro del medioambiente, reafirmando su papel no solo como empresa de transporte público, sino también como agente activo en la protección y recuperación del entorno natural de Tenerife.