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sábado, 15 de febrero de 2025 01:30h.

Canarias

Continúa el drama de la inmigración en Canarias, al menos con una sonrisa por el feliz parto en una neumática

El Día de Reyes, los tripulantes de la Guardamar Talía regresaron a Lanzarote con una sonrisa: tras una semana de rescates casi sin pausa, el servicio de ese día les regaló a los ocho tripulantes la experiencia de asistir con éxito a un bebé que acababa de nacer en el mar en una neumática con 64 personas a bordo. Es un capítulo más, este feliz, del drama de la migración que se vive en Canarias, camino ya de batir un nuevo récords, tras cerrar 2023 con 46.500 inmigrantes llegados a las islas.

Momento del parto en una neumática el día de Reyes camino de Arrecife
Momento del parto en una neumática el día de Reyes camino de Arrecife. / Salvamento Marítimo

El drama migratorio sigue golpeando con fuerza a las Islas Canarias. En las últimas 24 horas, unos 780 inmigrantes han sido rescatados en aguas cercanas a El Hierro y Lanzarote, a bordo de seis cayucos y cuatro lanchas neumática, sin contar seguramente los que estarán llegando ahora mismo. Entre los rescatados se encuentran 86 mujeres y 36 menores, un reflejo de la creciente tragedia que se vive en el mar de la muerte, que sigue arrastrando a miles de personas a la desesperada búsqueda de un futuro mejor. Y a todas estas nadie en la España continental o en Europa atiende a Canarias en la acogida de adultos y sobre todo de menores, más de seis mil tutelados por el Gobierno canario en casi un centenar de centros ya colapsados.

 

Según los datos facilitados por Salvamento Marítimo, la gran mayoría de los rescates se produjeron a lo largo del lunes y la madrugada del martes. La concentración de llegadas en tan pocas horas ha vuelto a poner a prueba los servicios de emergencia y los recursos humanitarios de la región, que se ven desbordados por la magnitud de la crisis.

La Restinga sigue siendo el lugar escogido por los grandes cayucos.
La Restinga sigue siendo el lugar escogido por los grandes cayucos. / Norchi

El operativo de rescate ha sido coordinado por Salvamento Marítimo, cuyos efectivos han trabajado sin descanso para socorrer a los migrantes. El momento más dramático de la jornada tuvo lugar en la isla de El Hierro, donde un pesquero avistó un cayuco con 143 personas a bordo, a unos 37 kilómetros de la costa. El barco fue remolcado hasta el puerto de La Restinga, donde llegaron pasadas las 21:30 horas del lunes. En esta embarcación viajaban 74 hombres, 47 mujeres y 22 menores, entre ellos cuatro bebés.

La intensidad de las llegadas ha colapsado los recursos de acogida en las Islas Canarias, que ya se encontraban al límite. En Lanzarote, el Consorcio de Emergencias tuvo que intervenir con urgencia para proporcionar colchones y espacio para alojar temporalmente a los migrantes en las carpas instaladas en el puerto de Arrecife. La situación es crítica y refleja la creciente presión sobre el sistema de acogida, que no da abasto ante la avalancha de llegadas.

Por su parte, las unidades de Salvamento Marítimo también han realizado un esfuerzo notable para garantizar la seguridad de los migrantes y evitar tragedias mayores. La Guardamar Polimnia, que también participó en los rescates, desembarcó en La Restinga a 151 personas, correspondientes a dos embarcaciones: una con 63 hombres y otra con 88 ocupantes, entre los que se encontraban diez mujeres y dos menores. La Salvamar Adhara, por su parte, rescató a 84 personas en un cayuco a 120 kilómetros de El Hierro, entre las que había 13 mujeres y cuatro menores.

Estos rescates ponen en evidencia la magnitud del drama migratorio que afecta a las Islas Canarias. En su mayoría, los migrantes rescatados provienen de países subsaharianos y del norte de África, huyendo de la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades. A menudo, el viaje hacia Europa se convierte en una odisea mortal, con embarcaciones precarias que son sometidas a condiciones extremas en el mar.