Había pasado cuatro en Libia, luchando por conseguir el dinero suficiente para comprar su plaza al nuevo mundo. Umar, que se asentó luego en Barcelona, se dio cuenta muy pronto de la importancia de apostar por la educación en su país natal, Ghana, por lo que fundó una organización no gubernamental por la que a día de hoy han pasado ya más de veinte mil alumnos. Esta historia de superación la contará en primera persona, dentro del Festival, en una conferencia online que tendrá lugar mañana, 27 de noviembre, a las 20.00 horas y con el que finalizará la programación de MUMES 2020.

Los continentes africano y americano son los protagonistas de la decimoséptima edición del Festival de Músicas Mestizas y +, MUMES 2020 [festivalmumes.es], que ha combinado, durante este mes de noviembre, actividades culturales presenciales y en línea para reivindicar la diversidad cultural como herramienta fundamental para el desarrollo, la tolerancia entre los pueblos y la evolución social. 

Colombia, Marruecos, México, Ghana, Guinea Ecuatorial, Costa Rica, Malí, Benín y Canarias han sido representados por creadores de diferentes disciplinas: música, baile, cine y literatura. La conferencia del escritor ghanés Ousman Umar cuenta con el apoyo del Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Arona, Gobierno de Canarias (Canarias Cultura en Red), Cabildo Insular de Tenerife (Área de Acción Exterior) y la Fundación CajaCanarias.

La apuesta por la educación de Ousman Umar

Cuenta Ousman Umar en su libro Viaje al país de los blancos (Plaza&Janes, 2019) que “mi vida era feliz y sencilla, hasta que un día, entre juegos, vi un avión volar. Desde ese momento quise ser piloto, ingeniero, todo, menos negro”. A los doce años, y tras un duro viaje, llegó a Libia y, con diecisiete, llegó a Fuerteventura, en cuyo Centro de Internamiento de Extranjeros permaneció durante 33 días. Los menores tienen la opción de escoger a qué ciudad quieren ser llevados y Ousman escogió Barcelona, porque el único nombre que conocía gracias al fútbol. Pronto, se dio cuenta de que la vida no era como imaginaba a este lado del mundo y que era fundamental que los jóvenes africanos estuvieran bien informados antes de que se arriesgaran a una experiencia de inmigración a la que, tal como explica en la web de su ONG, Nasco Feeding Minds, sólo sobrevive un 3%. 

Los primeros 45 ordenadores que conformaron la primera aula de informática en su Ghana natal los pagó de su bolsillo y con la ayuda de unos amigos. El 12 de septiembre de 2012, Nasco abrió las puertas de su primera clase y comenzó un camino del que ya se han beneficiado más de veinte mil alumnos. La entidad cuenta también con un proyecto de becas para que jóvenes ghaneses permanezcan en su país natal y apliquen en él los conocimientos adquiridos. 

Ousman Umar, que se graduó en Relaciones Públicas y Marketing y Adminsitración de Empresas y tiene un máster en Cooperación Internacional por el ESADE, reside en Barcelona, desde donde continúa ofreciendo su testimonio y trabajando por conseguir fondos que permitan que cada vez más estudiantes en Ghana puedan realizar sus estudios y trabajar en su país natal. Además, da a conocer los problemas de la inmigración y propone la formación en nuevas tecnologías como la mejor salida de la pobreza e imparte conferencias en foros de todo el mundo, empresas y centros educativos.