Un trabajo de los actores Marioma Naudín, Alba Valldaura e Ireneu Tranis y el taller de alumnos del IES La Laboral podrá verse el 17 de noviembre en la Sala de Cámara del Teatro Leal
El LEAL.LAV desenmascara la doble moral de Occidente ante la inmigración en el espectáculo ‘Mos maiorum’
El Laboratorio de Artes en Vivo (LEAL.LAV) del Organismo Autónomo de Actividades Musicales (OAAM) del Ayuntamiento de La Laguna, bajo la dirección artística y coordinación de Javier Cuevas, presenta este jueves, 17 de noviembre, el espectáculo Mos maiorum, un trabajo de los actores Marioma Naudín, Alba Valldaura e Ireneu Tranis y el taller de alumnos del IES La Laboral que gira en torno a la doble moral de Occidente ante el fenómeno de la inmigración.
La función dará comienzo a las 21:00 horas en la Sala de Cámara del Teatro Leal y el precio de las localidades es de 8 euros.
Mos Maiorum o “las costumbres de nuestros antepasados” es un espectáculo de teatro documental basado en la técnica de “Verbatim” (dramaturgia creada a través de entrevistas y grabaciones sonoras). Un dispositivo escénico que traslada directamente al espectador a la frontera sur española para presenciar, y conocer en primera persona los testimonios y protagonistas de un conflicto olvidado. Todos los testimonios que aparecen en la obra son reales y fueron grabados en diferentes viajes a la zona de Melilla, Nador, Tánger y Ceuta, entre otros.
“¿Hemos aprendido la lección del holocausto cuando vemos lo que pasa en el Mediterráneo? ¡No! ¡Es una vergüenza!”. Estas son las declaraciones que Henri Malosse, presidente del Comité Europeo Económico y Social, pronunció en referencia a la tragedia que se produje durante el pasado abril en aguas sicilianas. Ese fue uno de los naufragios más sonados de la historia del Mediterráneo: casi un millar de personas murieron ahogadas mientras escapaban de sus países de origen en el intento frustrado de llegar a Lampedusa.
La clase política europea puso en seguida el grito en el cielo, aparentemente indignada por el fatal acontecimiento que tildó de “tragedia humana”. Pero después de menos de una semana, la noticia había pasado al olvido sin producir cambios reales.