Esta circunstancia permite al cuadro tinerfeño encarar con tranquilidad el resto de partidos, aunque, en lugar de caer en la relajación, el entrenador del Cisneros, Rubén Martínez Acuña, entiende que esto “es un aliciente más para salir a por todas y disfrutar a tope del partido”.

Al respecto, apunta que “desde hace varias jornadas el equipo se mantiene en un nivel competitivo alto. Las lesiones nos respetan y la moral es alta. Así que, teniendo en cuenta que matemáticamente estamos salvados del descenso, apostaremos por incorporar en la lista de convocados a jugadores en formación que son el futuro de nuestra entidad”.

Martínez Acuña recalca que “en casa somos de los equipos con unas líneas de ataque más fuertes y equilibradas de la liga, además, esta semana hemos reforzado el trabajo de saque para facilitar los aciertos en el bloqueo a los experimentados Javi Luna y Daniel Morata, que siguen siendo dos de los grandes centrales del voleibol español”.   

En cuanto al Badajoz, que llega a la Isla en tercera posición, pero después de caer por 3 a 0 ante el Boiro, el técnico local destaca que “cuenta con una plantilla muy amplia y, a pesar de la reciente baja de su receptor Miguel Ángel Villasmil, que era una pieza vital de su esquema, la veteranía del conjunto de sus jugadores hacen que se mantenga en los puestos de cabeza”.

Con todo, el Cisneros confía en     resarcirse de la derrota sufrida en la primera vuelta de la liga en tierras extremeñas y poder sumar su cuarta victoria consecutiva este sábado ante el combinado pacense. 

De hecho, Martínez Acuña asegura que “todavía podemos dar alguna alegría más a nuestra afición en lo que resta de temporada”, por lo que anima a todos los amantes de este deporte a que acudan al pabellón del Cisneros en Valle Tabares.