Con un riguroso protocolo anti-Covid-19, la prueba contará con una salida escalonada, toma de temperatura, la obligatoriedad de mascarilla justo antes del inicio y a la llegada a meta, así como la prohibición de público acompañante. 

“Todas estas medidas especiales han sido consensuadas con el equipo técnico y las autoridades sanitarias, para ofrecer las máximas garantías de prevención de los contagios”, señaló el concejal isorano Paúl Santos tras la reunión de seguridad celebrada este miércoles, a la vez que añadió que “fuimos pioneros el año pasado con una prueba de estas características en Tenerife y fue todo un éxito, motivo por el cual seguimos apostando por una práctica deportiva segura y eventos que nos posicionan en el calendario internacional de destinos turísticos deportivos”. 

Las y los participantes, competirán individualmente o por parejas combinando natación y carrera a pie en diferentes tramos, con constantes transiciones agua-tierra, tierra-agua, descubriendo parajes naturales espectaculares a través del deporte en el marco de calas volcánicas, senderos rocosos y playas de arena negra.

En esta edición volverán a disputarse las distancias Sprint de 11,55 kilómetros y la Supersprint de 6,75 kilómetros, ambas tendrán su salida desde la Playa de San Juan a las 12:00 y los participantes dispondrán de 3 horas para completar el recorrido hasta llegar a la Playa de Alcalá. Esta prueba incluye 1.470 metros de natación y 10.080 de carrera, mientras que la distancia Supersprint la componen 1.170 y 5.580 respectivamente.

Los puntos de avituallamiento se realizarán de forma individualizada a lo largo del recorrido de la carrera, y los y las deportistas accederán al mar desde diferentes puntos del litoral. 

Los premios serán entregados esa misma tarde en el Muelle de Alcalá, con trofeos realizados con materiales reciclados.