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viernes, 19 de abril de 2024 11:40h.

El paro cae en Canarias en 56.900 personas

El análisis de la EPA correspondiente al cuarto trimestre del año 2021, para Canarias, según los datos publicados hoy, día 28 de enero de 2022, por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra un aumento respecto al año anterior del número de ocupados en 110.500 personas (un 13,36%) y se sitúa en 938.000 ocupados.

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Los parados caen en canarias en 56.900 personas

En cuanto al número de parados, éstos caen en 59.900 personas, es decir un -21,47%, cifrándose el total de parados en Canarias en 219.100 personas y dejándonos una tasa de paro del 18,94%, aun ligeramente por encima de la del cierre del año 2019 (prepandemia).

Si analizamos el comportamiento intertrimestral, vemos como el número de ocupados en el archipiélago aumentó un 6,79%, es decir en 59.600 ocupados más en tres meses y el número de parados cayó en 56.600 personas (un -20,54%).

Además, vemos como el número total de activos en el Archipiélago, se situó en 1.157.100 personas, un 0,26% y 4,57%, intertrimestral e interanual, respectivamente.

Ahora bien, profundizando en la información que nos ofrece hoy el INE, observamos como el incremento viene marcado en gran medida por las contrataciones en el sector público, las cuales han crecido respecto al 2019 en 19.100 en Canarias y en 96.400 en el conjunto nacional, su mayoría vinculados al ámbito sanitario y educativo, por las necesidades de servicio derivadas de la pandemia.

Los datos, en Canarias, nos muestran un panorama del mercado laboral con gran peso del sector público, en concreto el peso de ocupados en dicho sector era del 17% en 2019 y en la actualidad asciende al 20%, un crecimiento mayor que en el Estado que tan solo se ha visto incrementado en un punto porcentual.

Por lo anterior, vemos como a pesar de los datos positivos de hoy, al coincidir con el periodo de campaña navideña y de temporada alta del turismo en Canarias, queda camino por recorrer para alcanzar los niveles precrisis, ya que la recuperación está siendo desigual y las distintas olas de la pandemia están teniendo repercusión en el normal funcionamiento de la actividad económica, en un contexto con crecientes incertidumbres y riesgos, como lo es la elevada inflación, y su repercusión a la economía y más que posibles incrementos en los tipos de interés por parte del BCE, a lo que hay que sumar la continuidad del encarecimiento de servicios básicos como lo es la electricidad y el incremento de los fletes del transporte y su repercusión en los márgenes empresariales, sin olvidar la falta de componentes elementales como pueden ser los microchips utilizados en la fabricación de automóviles y equipos informáticos a modo de ejemplo.

Por lo que consideramos necesario que se tenga en cuenta en las medidas de acompañamiento en este proceso de salida de la crisis, como son los ERTES, actualmente en vigor hasta el 28 de febrero, y adoptar medidas que permitan el mantenimiento y reactivación de la actividad productiva, convirtiéndose la administración en un factor facilitador de la misma, para lo que se debe de llevar a cabo una verdadera simplificación administrativa y adelgazamiento de gasto no productivo.