Durante la reunión y posterior rueda de prensa, se trataron temas relacionados con la situación actual de la construcción, y los efectos que está soportando debido a la subida y el desabastecimiento de algunas materias primas, así como el elevado coste del combustible. 

El presidente de la Patronal Tinerfeña recalcó que existe una correlación directa entre la caída de la actividad de la construcción en Canarias y la subida de la tasa de paro. 

“El Valor Bruto Agregado del sector era del 10,9 % en el año 2000 y se desplomó hasta el 7,2% en el año 2020. En términos económicos este valor en el año 2007, fue de 4.081 millones de euros y en 2020  descendió hasta los 2.497 millones de euros un 39% menos” indico Alfonso.  

El Presidente de CEOE Tenerife, resaltó que el mayor número de trabajadores se registró en el año 2007 con 135.300 empleados frente a los 51.690 del año 2021 perdiendo 83.610 trabajadores sus puestos. Como variables afectadas por estas variaciones destacan la caída del consumo de cemento los visados de dirección de obra nueva, y las hipotecas constituidas sobre fincas urbanas, así como las viviendas libres, iniciadas y terminadas. 

Por su parte Izquierdo, aseguró que existen obras públicas que se están quedando desiertas en Canarias; y mostró su preocupación por la creación de empleo en el sector y las dificultades en conseguir personal especializado, la desmesurada economía sumergida y la tardanza en los trámites burocráticos por parte de la administración pública al no diligenciar las licencias de obra mayor en tiempo y forma, además de tratar las obras de infraestructuras.