La actuación se inició el pasado 29 de marzo con el objeto de solventar el socavón producido a consecuencia del hundimiento de la calle. La reforma, que ha supuesto una inversión de 32.541,54 euros, se ejecutó en un plazo de diez días. Desde el Ayuntamiento, argumenta el alcalde, “se actuó de carácter urgente para que en el menor plazo posible de tiempo, esta calle, que registra un importante tráfico de vehículos, estuviera abierta con todas las garantías de seguridad para conductores y peatones”.

María Concepción Cabrera manifiesta que desde el departamento de Obras se “dio prioridad desde el primer momento en que se produjo el hundimiento”, requiriéndose a la empresa adjudicataria la máxima urgencia para ocasionar el menor daño posible a los usuarios y demás personas que diariamente hacen uso de la vía. Por último, los responsables municipales lamentan los problemas y las molestias que se han podido ocasionar durante el transcurso de las obras.