El Cabildo utiliza la técnica del reciclado del firme en la mejora de la carretera que conecta con El Médano
El Cabildo sigue avanzando en la mejora de las carreteras de la Isla y da un paso más con el uso de la técnica de reciclaje del firme en la TF-64, vía que conecta San Isidro con El Médano, un procedimiento que reduce el daño al medioambiente y genera ahorro económico.
Así lo pudo comprobar recientemente el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, que se acercó a la zona de los trabajos, acompañado por el alcalde de Granadilla, José Domingo Regalado y por la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón.
Durante la visita, Alonso recordó que el Cabildo está acometiendo una inversión potente en las carreteras del sur, muchas de las cuales soportan una intensidad alta de tráfico, como es el caso de la que une Valle San Lorenzo con Guaza en Arona, y cuya mejora ya está terminada, o la que conecta Granadilla con el Médano, en la que estamos trabajando actualmente”.
Debido a las características de este procedimiento ahora se deberán esperar tres semanas para extender la capa de rodadura que dejará en perfecto estado la vía
La directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón, explicó que esta técnica de reciclar el asfalto es una forma económica de mantener las superficies asfaltadas reciclando el pavimento en lugar de desecharlo. “La técnica de reciclado que se ha usado en esta carretera tiene numerosas ventajas y una de ellas es que permite utilizar el cien por cien del pavimento dañado, lo que disminuye la necesidad de aportar árido de canteras externas, consiguiendo una eficiencia ambiental extraordinaria, aseguró Manjón.
El Cabildo inició los trabajos en la TF-64 la semana pasada y en ella realizará una inversión de más de un millón de euros. “No es una obra sencilla y genera molestias a los conductores. Somos conscientes de ello pero también tenemos claro que este tipo de mejoras son buenas para todos y para que la movilidad en la Isla sea más efectiva y segura”, señaló el presidente.
La técnica de reciclado requiere que la obra se haga en horario diurno porque exige un control visual exhaustivo del material in situ que hace inviable ejecutarlo de noche. Además, cuando se asfalta con esta técnica se mezcla el árido existente con una nueva emulsión bituminosa y agua con lo que para poder extender nuevas capas de asfalto encima hay que esperar a que todo el agua se evapore. Eso tarda de 3 a 4 semanas, adelantó Ofelia Manjón y es por eso por lo que se hace imprescindible esperar ese tiempo antes de poner la capa de rodadura que dejará la carretera en perfectas condiciones.
El presidente y la directora insular agradecieron la paciencia y comprensión de los conductores.