Esta medida forma forma de una línea de subvenciones directas, única y pionera, promovida por un municipio en toda España. La cuantía de la ayuda es de 400 euros por persona y está dirigida concretamente a la adquisición de alimentos en establecimientos de nutrición o en farmacias.

Adán García argumenta que esta nueva ayuda nace para asegurar más protección social a la ciudadanía con necesidades dietéticas específicas y que no pueden hacer frente a dichos gastos debido al alto coste de este tipo de alimentos. “Estar sano, recuperarse de una enfermedad o sentirse mejor, no puede estar condicionado a la situación económica de cada persona” argumenta.

Las solicitudes deben presentarse en las oficinas del Servicio de Atención a la Ciudadanía (SAC) del municipio y entre los requisitos para acceder a este tipo de prestaciones figuran el empadronamiento, tener prescripción médica de necesidades dietéticas particulares y tener unos parámetros financieros familiares determinados. Para más información, los interesados deben dirigirse al área de los servicios sociales municipales.

El edil agrega que “se trata de un compromiso del gobierno municipal para dar respuesta a estas situaciones concretas; todo ello, conscientes de que la pobreza y la salud son las dos caras de la misma moneda y de que es vital ofrecer apoyo para garantizar el bienestar social y una mejor calidad de vida de este sector poblacional”.