Los miembros de la oposición han criticado duramente esta situación “impropia de una empresa pública” ya que “el trabajador, que prestaba servicios para la empresa desde hace más de diez años, se encontraba de baja y fue fulminantemente despedido justo tras su reincorporación”.

Además, Jennifer Miranda y Adán García han asegurado que “este despido supone un aviso a navegantes para el resto del personal de SERMUGRAN”, ya que “el mensaje que se traslada es que si coges una baja médica, te pueden despedir.”

Los ediles han advertido que “el gobierno municipal reconoce la improcedencia del despido y pone a disposición la indemnización correspondiente”, lo que consideran “un desafortunado capricho que le costará miles de euros a los ciudadanos”.

Para ambos concejales, la situación es “especialmente cruel”, porque “ni Marcos González (PP) ni Candelaria Rodríguez (CC), han dado la cara ni se han reunido con el trabajador” y porque este “había solicitado medidas para la conciliación de su vida laboral y profesional.”

Jennifer Miranda y Adán García han recalcado que “a este despido hay que sumarle las dudas que existen en torno a los procesos selectivos de personal en SERMUGRAN”, criticando que “en un municipio con casi 8.000 desempleados, es inadmisible que la administración pública contribuya a destruir aún más empleo.”