El recurso, que se activa a través del  Cuerpo de la Policía Local, recogió a 181 animales, de los que unos 80 fueron entregados a sus dueños y alrededor de 90 fueron dados en adopción. 

María Candelaria Rodríguez realiza un balance muy positivo de esta prestación, que se inició hace año y medio, y cuya finalidad esencial “es velar por el derecho y el bienestar de los animales y dar debido cumplimiento a la normativa municipal”. Argumenta que se da respuesta a una demanda por parte de la población y se promueve el bienestar de los animales abandonados, “con la premisa de velar por la seguridad de la ciudadanía y proporcionar al animal una calidad de vida íntegra y digna”.

Entre otros datos, hay que indicar que de los 181 animales recogidos, la mayor parte no poseían chip, un total de 142, y la mayoría de perros abandonados se registran en épocas vacacionales y festivos, en concreto, en los meses de enero, abril, julio y diciembre.

El recurso municipal, cuyo servicio inicia el Cuerpo de la Policía Local hasta ponerse en contacto con la empresa adjudicataria, tiene por objeto la prestación de recogida y acogida de animales abandonados (perros, todas sus razas y tamaños, incluidos los considerados como potencialmente peligrosos) en todo el término municipal, su traslado y la acogida en un centro canino, albergue o residencia habilitado para ello y que cumpla la normativa vigente. 

La empresa responsable del servicio es CEIF, que está activa desde 1999 ofreciendo diferentes servicios relacionados con este ámbito, tales como guarderías caninas, formación de unidades caninas policiales en la detección de estupefacientes, así como servicios de recogida de animales, objeto de este contrato.