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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

La película compite en el Concurso Internacional de largometrajes del Festival Internacional y Mercado de Cine Documental de Guía de Isora

Kaczyński lleva a MiradasDoc ‘La promesa de la infancia feliz’, la pesadilla de cinco hermanos polacos adoptados en EE. UU.

El director polaco Ryszard Kaczyński se encuentra en Tenerife para presentar en MiradasDoc, el Festival Internacional y Mercado de Cine Documental de Guía de Isora, la película La promesa de la infancia feliz (The Promise of a Happy Childhood), un documental que es el resultado de quince años de trabajo en torno a cinco niños polacos, todos ellos hermanos, que fueron adoptados en 1997 por una pareja estadounidense en lo que constituyó el comienzo de una pesadilla que va concluyendo cuando todos ellos –tres niños y dos niñas– han cumplido la mayoría de edad. El trabajo compite en el concurso internacional de Largometrajes del festival isorano.

 

Ryszard Kaczynski Firma Adrián Molina (6)
Ryszard Kaczynski Firma Adrián Molina

La cinta, dirigida por el propio Kaczyński y por su compatriota Piotr Morawski, se proyectó el pasado fin de semana y volverá a ser exhibida este lunes, día 2, a las 12:00 horas, en la sala 2 del Auditorio de Guía de Isora. La película pretendía en principio narrar la sorprendente historia de cinco hermanos, hijos de un matrimonio de alcohólicos, que son adoptados por una pareja de estadounidenses que no podía tener hijos. Si bien el rodaje debía concluir cuando el equipo polaco viajara a Estados Unidos meses después para registrar su adaptación a la nueva familia, los directores comenzaron a sospechar que las cosas no iban del todo bien cuando notaron reticencias y roces de los nuevos padres con el equipo de rodaje, a pesar de que habían acordado con ellos este nuevo encuentro.

A partir de aquí comienza un proyecto que se prolongaría durante quince años, hasta 2012, durante los cuales los directores se interesaron por el paradero de uno de los jóvenes, que estaba en prisión, y por el maltrato y abandono que fueron sufriendo todos los demás por parte de sus padres adoptivos: agresiones físicas, toma de medicamentos “para locos” –como relatan las propias víctimas años después–, internamiento en centros de menores…

El director Ryszard Kaczyński se refirió a este documental como “la triste historia de unos seres humanos que fueron engañados, a los que abandonaron sin una educación y sin dinero en un país extranjero”. Al fondo de la trama queda la sospecha, no confirmada, de que los padres orquestaron esta múltiple adopción para obtener una cuantiosa ayuda económica del Gobierno de Bill Clinton. De hecho, la mujer quedó embarazada mientras aún duraba la pesadilla de los hermanos más pequeños en casa de sus padres adoptivos, a pesar de que la supuesta razón de la adopción era la infertilidad de la pareja.

Las leyes de adopción
Sobre la finalidad de la película, Kaczyński señaló que, más allá del objetivo inicial de registrar una adopción múltiple, con los años pasó a convertirse en una denuncia sobre cómo las leyes de adopción internacional son muy laxas a la hora de comprobar la idoneidad de los padres adoptivos. “Lo único que se comprueba es que sean ciudadanos sin problemas con la justicia y que pagan sus impuestos, pero nadie los examina para conocer su aptitud a la hora de convertirse en padres”, afirmó.

En el caso concreto de los cinco hermanos polacos, las deficiencias legales llegan al punto de que en Estados Unidos unos padres pueden desentenderse de sus hijos internándolos en centros, pero, a pesar de ello, siguen teniendo su custodia. Esto fue lo que ocurrió con los niños que protagonizan la cinta, que fueron objeto de todo tipo de despropósitos por parte de sus padres adoptivos, como la prohibición de que se vieran una vez que habían sido abandonados por la pareja. A pesar de todo, el film concluye con un canto a la esperanza: todos los hermanos logran reencontrarse en una catarsis sanadora; además, la más pequeña del grupo, que tiene ya 18 años y simboliza el afán de superación de los cinco jóvenes, no recuerda nada de su vida en Polonia y estudia para poder trabajar en una guardería.