Además, en una carta remitida este lunes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el jefe del Gobierno autonómico vuelve a invitarla a visitar el archipiélago para conocer de primera mano la situación que viven los casi 5.500 niños y niñas que Canarias acoge en solitario.

Se trata de la segunda ocasión en que el presidente solicita a Ursula von der Leyen que viaje a las islas con este mismo objetivo. Ya lo hizo en septiembre del año pasado, justo después de que la presidenta de la Comisión Europea estuviera en la isla italiana de Lampedusa y anunciara, a pie de muelle, un plan europeo para afrontar la crisis migratoria.

En su misiva, Clavijo recuerda a Von der Leyen que “nadie puede poder en duda la vocación europea de Canarias”, pero “la única amenaza a este sentimiento de pertenencia es el abandono”. “Europa debe volver a mirar hacia su frontera sur. No puede permanecer ajena. La inacción es contraria a esa identidad europea conformada como el mayor espacio de seguridad, libertad y bienestar”, añade. 

Para paliar esta “desafección” con la UE, Fernando Clavijo solicita a la titular de la Comisión Europea “un gesto que visibilice ante la sociedad canaria el compromiso de Europa con quienes ya son nuestros niños y niñas y con su futuro. Un gesto de extraordinaria importancia y de reafirmación de pertenencia al proyecto político europeo lo constituiría su visita a las islas”. 

El presidente se muestra convencido de que la llegada de Ursula von der Leyen sería vista por la sociedad canaria “como símbolo del compromiso de la Unión Europea con este territorio ultraperiférico”. En el caso de que no pueda trasladarse a las islas, le solicita una reunión de trabajo en Bruselas para trasladarle de primer mano la situación de Canarias ante la crisis migratoria. 

Respuestas que no llegan

Clavijo anima a la presidenta de la Comisión Europea a comprobar de primera mano y sobre el terreno “los esfuerzos de una sociedad comprometida, la dimensión del problema y escuchar directamente los testimonios” de los casi 5.500 menores que Canarias acoge en la actualidad, y que “a final de este año serán 11.000 los niños y niñas”, según las previsiones de los expertos. 

“Son responsabilidad de todos. No podemos dejarlos solos. No puede Canarias, no puede España y no puede ni debe la UE. Hacerlo supone soslayar el derecho internacional y condenar su futuro”, recuerda en su misiva. 

Asimismo, el presidente subraya que Canarias es un “frágil territorio que difícilmente puede aguantar más en absoluta soledad este drama humanitario estructural”. “Solo en los últimos meses nuestras costas han recibido 65.000 migrantes desde África y seguimos esperando respuestas del Estado y la UE que no acaban de llegar”, expone. 

“Afrontamos esta responsabilidad moral desde el colapso de la capacidad asistencial, garantizando protección, atención básica, sanitaria y educativa con recursos propios a un número de menores que al final de este año será equivalente al total que acogen el conjunto de comunidades del Estado español”, explica Clavijo a Von der Leyen. 

“Estamos al límite. Necesitamos ayuda y la necesitamos ya”, enfatiza tras recordar que el Gobierno autonómico continúa trabajando para lograr el apoyo del Estado y de los partidos políticos a un cambio normativo que garantice la distribución de los menores migrantes no acompañados entre todas las comunidades autónomas.

Idéntico apoyo que al Mediterráneo

La carta remitida por el presidente de Canarias se centra también en reclamar una “acción estratégica decidida” por parte de Bruselas ante la reactivación de la “peligrosa” Ruta Atlántica, porque de no hacerlo “las consecuencias serán catastróficas para todos”.

Solicita una reacción por parte de la UE similar a la emprendida para afrontar la migración en el Mediterráneo, un compromiso adquirido por Von der Leyen en su programa de reelección. Asimismo, el jefe del Gobierno canario pide el nombramiento de un comisario europeo específico para el área atlántica de Europa, algo que la presidenta del Ejecutivo comunitario también prometido para el espacio mediterráneo.

Clavijo recuerda que en los primeros ocho meses de este año ya ha arribado a las costas del archipiélago un 125% más de migrantes que en 2023, cuando Canarias batió récord histórico con la llegada de casi 40.000 personas. Se trata de “una travesía en la que cada 45 minutos se apaga una vida en el Atlántico” de los que se calcula que “siete de cada cien fallecidos son niños o niñas”.

“Somos el territorio europeo más cercano al espacio de inestabilidad de África noroccidental. Un ámbito territorial que sufre el impacto del cambio del clima, la violencia provocada por el terrorismo yihadista y el crimen organizado y ve como proliferan gobiernos inestables bajo la influencia de nuevos actores que atacan la integridad de la Unión Europea y desacreditan sus instituciones y Estados miembros”, subraya el presidente de Canarias en su carta.

Fernando Clavijo considera que la situación del continente africano convierte la migración en un drama estructural que requiere medidas en origen. “En este contexto, una población creciente, joven y sin esperanza se ve obligada a desplazarse buscando una oportunidad de supervivencia”, recuerda el titular del Gobierno canario para subrayar la importancia de que la UE eleve su implicación en los países de origen y tránsito de la migración. 

 

Ursula von der Leyen

Presidenta de la Comisión Europea

 

Estimada presidenta,

En las últimas semanas, el Gobierno de Canarias, animado por la firme convicción de que solo desde el diálogo es posible encontrar una respuesta al drama que viven cada día casi 5.500 niños y niñas migrantes no acompañados acogidos en el archipiélago, ha buscado el apoyo de los grupos políticos del Parlamento español y de las comunidades autónomas. Sin embargo, a pesar de persistir en encontrar un espacio de solidaridad efectivo, hoy Canarias sigue sola en la tutela de cientos de menores migrantes, en su mayoría adolescentes, que han vivido terribles experiencias en su travesía en busca de una vida mejor, experiencias que les acompañarán toda la vida. 

Como bien sabe, en solo ocho meses de este año han llegado a nuestras costas un 125% más de migrantes que en 2023 en una Ruta Atlántica, la más peligrosa del mundo, en la que cada 45 minutos se apaga una vida. Siete de cada cien fallecidos son niños o niñas y quienes sobreviven llegan marcados, en el mejor de los casos, por la fractura de la separación y el desarraigo y en el peor, por la tragedia de sobrevivir a sus padres.

Las previsiones oficiales apuntan a que antes de que finalice el año arribarán a Canarias 70.000 migrantes más. De ellos, 4.900 serán niños y niñas que se añadirán a los casi 5.500 menores que acogemos en la actualidad. Tendremos a nuestro cargo 11.000 niños y niñas, tantos como nacen en un año en Canarias. 

Afrontamos esta responsabilidad moral desde el colapso de nuestra capacidad asistencial, garantizando protección, atención básica, sanitaria y educativa con recursos propios a un número de menores que al final de este año será equivalente al total que acogen el conjunto de comunidades del Estado español. En tan solo un año hemos incrementado en 50 nuevos recursos de acogida los 30 disponibles, pero nuestra capacidad ha sobrepasado hace tiempo el límite.

Canarias es un frágil territorio que difícilmente puede aguantar más en absoluta soledad este drama humanitario estructural. Solo en los últimos meses, nuestras costas han recibido 65.000 migrantes desde África y seguimos esperando respuestas del Estado y la UE que no acaban de llegar. 

La emergencia humanitaria sin precedentes que hoy vive Canarias es una causa justa que requiere de generosidad y altura de miras. Estamos al límite. Necesitamos ayuda y la necesitamos ya. 

Estos niños y niñas son responsabilidad de todos. No podemos dejarlos solos. No puede Canarias, no puede España y no puede ni debe la Unión Europea. Hacerlo supone soslayar el derecho internacional y condenar el futuro de miles de niños y niñas. 

Presidenta, Canarias debe mucho a Europa. Nadie puede poder en duda nuestra vocación europea. La única amenaza a este sentimiento de pertenencia es el abandono. Europa debe volver a mirar hacia su frontera sur. Debe hacerse presente y entender que este es un problema que trasciende al Estado español y que impacta en el centro de la política exterior europea, en el Magreb y el Sahel.  No puede permanecer ajena. La inacción es contraria a esa identidad europea conformada como el mayor espacio de seguridad, libertad y bienestar en un mundo cada vez más complejo y polarizado. 

Somos el territorio europeo más cercano al espacio de inestabilidad de África Occidental. Un ámbito territorial que sufre el impacto del cambio climático, la violencia provocada por el terrorismo y el crimen organizado y ve cómo proliferan gobiernos inestables bajo la influencia de nuevos actores que suponen una amenaza para la propia Unión Europea.

En este contexto, una población creciente, joven y sin esperanza se ve obligada a desplazarse buscando una oportunidad de supervivencia. Soy consciente de que afrontamos un problema de extraordinaria complejidad. Pero si la peligrosa Ruta Atlántica no es objeto de una acción estratégica decidida por parte de la UE las consecuencias serán catastróficas para todos.

En su programa ‘La Decisión de Europa’, con el que ha sido reelegida como presidenta la Comisión Europea el 25 de julio, indica que “cada vida que se pierde en el Mediterráneo es una tragedia” para, a continuación, abogar por “una coordinación más estrecha de las operaciones de rescate, también con terceros países vecinos, y una mayor capacidad de vigilancia de Frontex”. ¿No es también una tragedia cada vida perdida en la Ruta Atlántica? Necesitamos que Europa también mire hacia Canarias, a su frontera sur más cercana al África Occidental.

Usted ha propuesto también el nombramiento de un comisario o comisaria para el Mediterráneo y un nuevo Pacto por el Mediterráneo para afrontar, entre otros asuntos, la crisis migratoria. Necesitamos que la Comisión que usted va a seguir presidiendo dispense un tratamiento específico en el Atlántico. No solo es la ruta más peligrosa, como le comentaba anteriormente, sino una de las más intensas y que más preocupa en el actual contexto que se vive en el África Occidental. 

Estimada presidenta, le ruego un gesto que visibilice ante la sociedad canaria el compromiso de Europa con quienes ya son nuestros niños y niñas y con su futuro. Un gesto de extraordinaria importancia y de reafirmación de pertenencia al proyecto político europeo lo constituiría su visita a las Islas. Estoy seguro de que la sociedad canaria agradecería esta acción como símbolo del compromiso de la Unión Europea con este territorio ultraperiférico.

En las islas podrá comprobar los esfuerzos de una sociedad comprometida, la dimensión del problema y escuchar directamente los testimonios de quienes a final de este año serán 11.000 los niños y niñas acogidos, cada uno con cicatrices propias de una edad adulta, niñas que han sido objeto de abusos, niños que han visto morir a sus padres desde el fondo de un cayuco, pero animados por la esperanza de una vida mejor.

Quedo a su disposición para recibirla en las fechas que estime y, en el caso de que no sea posible su desplazamiento a Canarias, sería una oportunidad para nosotros poder ofrecerle nuestra perspectiva y preocupación en Bruselas. 

Atentamente,

 

Fernando Clavijo Batlle

Presidente de Canarias