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viernes, 19 de abril de 2024 11:40h.

FEPECO afirma que empezar de nuevo el PGO de La Laguna aumenta la inseguridad jurídica

Es un tremendo error, demostración del fracaso de la política entendida como servicio público en interés de la comunidad, para convertirla en simple revancha de bajo vuelo e inexistentes soluciones.  Hacer tabla rasa de lo existente cuando se entra a gobernar es un retroceso que lo paga la ciudadanía y la ciudad.

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La ciudad está en una interinidad e incertidumbre permanente en su urbanismo, que perjudica las inversiones, el crecimiento económico y el fomento del empleo.

No se puede, tan alegremente, dilapidar recursos económicos y administrativos, además de tiempo, consecuencia de caprichosas e injustificadas decisiones personales e inconsistentes planteamientos ideológicos o partidistas. Cuando se gobierna hay que hacerlo para todos, con responsabilidad y no sólo para una parte. 

En el urbanismo nunca se parte de cero, como ahora se pretende; hay que asumir lo que hay y mejorarlo si es preciso. Un Plan General de Ordenación (PGO) es tan solo una herramienta técnica, no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr la base estructural que permita el crecimiento y desarrollo del municipio. Hay que despolitizarlo para que sea asumido por todos. Por eso es importante el consenso, identificando objetivos compartidos y modos de alcanzarlos, ofreciendo soluciones concretas y factibles, sumado a una importante dosis de sentido común. 

Además, no debemos olvidar que el actual Concejal de Urbanismo ha participado activamente en numerosas reuniones sobre el particular en los últimos años y no se comprende la incapacidad de reconducir el actual documento actualmente pendiente de aprobación, sin tener que acudir a posiciones extremas como la que se propone.

Lo conoce perfectamente y sabe que, como sucede en todos los ámbitos de la vida, contiene aspectos positivos y otros que hay que mejorar e incluso cambiar. En definitiva, en eso consiste la gestión pública y la política eficiente; por el contrario, lo fácil es empezar de nuevo, acudiendo a una práctica demasiado habitual y de inciertos resultados. Demuestra que no hay estrategias de futuro ni claridad en los objetivos, y parece ser más tácticas cortoplacistas al servicio de ideas personales que se quieren imponer al conjunto de los laguneros.

Hablar de desarrollo sostenible, sostenibilidad y evaluación ambiental estratégica es más de lo mismo, necesariamente ya contemplado en el documento pendiente de aprobar, independiente de las correcciones que haya que hacer. 

Si cada vez que llega un concejal de urbanismo quiere hacer un nuevo PGO, personificado con nombre y apellidos para pasar a la historia, nunca avanzaremos. Alargar determinados procedimientos administrativos, es una táctica vieja y caduca de ciertos políticos, que intentan con esa estratagema, consolidar su presencia pública en el tiempo, buscando protagonismo mediático.