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jueves, 28 de marzo de 2024 14:34h.

La gestora 'okupa' del PSOE

La gestora del PSOE se ha hecho fuerte. Muy fuerte. Demasiado para algunos sectores del partido. Todo comenzó con la marcha de Pedro Sánchez. La falta de concreción en los estatutos del partido de la rosa ante una supuesta dimisión del secretario general y su dirección dejaba el proceso abierto lleno de interpretaciones.

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Y los críticos están empezando a hartarse y acusan a Javier Fernández, presidente de la gestora, de saltarse las reglas y de actuar como si fuera una ejecutiva.

¿En qué se podría estar extralimitando la gestora?
El artículo 36 de los estatutos federales del PSOE recoge, de forma literal, que una de las competencias del comité federal es “cubrir las vacantes que se produzcan en la Ejecutiva Federal y la Comisión Federal de Ética y Garantías”. “Cuando las vacantes en la Ejecutiva Federal afecten a la Secretaría General, o a la mitad más uno de sus miembros, el Comité Federal deberá convocar Congreso extraordinario para la elección de una nueva ejecutiva federal”. En un principio se habló de semanas. Pero la gestora va para largo porque el miedo a Pedro Sánchez hace que Susana Díaz esté maniobrando para retrasar la celebración del Congreso hasta junio.

Algunos críticos aluden directamente al artículo 70,2 de la Normativa Reguladora de la Estructura y Funcionamiento General del Partido por la que se asegura que “Las comisiones gestoras se designarán de mutuo acuerdo entre la CEF y las Comisiones Ejecutivas Regionales o de Nacionalidad. Las funciones de dicha Comisión Gestora, así como el plazo serán establecidos en la correspondiente resolución“. Es decir, que la gestora tuvo que haber sido votada por la totalidad del Comité Federal, y no por los pocos miembros que quedaron en Ferraz la noche del 1 de octubre.

Además, se añaden que la gestora debe ser ratificada después por todas las ejecutivas regionales. Y esto no ha ocurrido.
Y no sólo eso. Porque en ningún lugar figura que la gestora tenga capacidad para decidir qué votan los diputados del PSOE en una futura sesión de investidura. Pero no hace falta decir lo que ha ocurrido con los díscolos que dijeron ‘no’ a Rajoy.
La gestora cree que no está incumpliendo ningún reglamento. Pero la excusa que esgrimen es una “chapuza” según apuntan los díscolos. Las normas del PSOE dicen que es el Comité Federal, en su totalidad, el que debe decidir las funciones a desempeñar por una gestora, y que eso no se hizo el pasado 1 de octubre. Para tratar de solucionarlo, afean que la gestora filtró -con nocturnidad y a posteriori- un documento en el que se anunciaba la decisión de “atribuir a la Comisión Gestora las competencias recogidas para la Comisión Federal”.
Si esto fuera así, los ceses de portavoces de comisiones parlamentarias en el Congreso y el nombramiento de sus sustitutos serían irregulares.

Y no sólo eso, sino que va a más. ‘La gestora okupa’ no entiende de plazos y, dado que la celebración del Congreso se está retrasando, ha decidido preparar la celebración de una conferencia política que fije la posición política del PSOE antes del congreso extraordinario. Algo que, hasta la fecha, solamente puede convocar el nuevo secretario general.
Así ocurrió en 2000. Tras la renuncia de Joaquín Almunia, en apenas tres meses se celebró un Congreso Extraordinario en el que salió elegido José Luis Rodríguez Zapatero. La gestora que pilotó aquella transición fue interina. La gestora actual ha venido para quedarse.