Lejos de responder la verdadera razón a problemas de gestión pública o de confianza, como justificó el 15 de enero la Alcaldesa de Arona (Fátima Lemes) en la rueda de prensa que ofreció, su mentira a la ciudadanía de Arona es que la ruptura en Arona y, vemos que en el Sur de Tenerife, responde una cuestion ideológica de marcado sesgo conservador.

Ahora se sabe que en Arona, lo ocurrido era el primer episodio de una estrategia política donde SI existían razones y motivaciones ideológicas claras, encubierto en enero entre ambas formaciones políticas (PP y CC) para hacerse con el control institucional y arrinconar a la izquierda utilizando tácticas de presión y pactos ocultos para desestabilizar los gobiernos municipales que no controlaban.

De producirse, como así parece, la moción de censura en Granadilla de Abona es un claro ejemplo de cómo PP y CC, para un evidente reparto de poder, han priorizado sus intereses partidistas por encima de la voluntad ciudadana expresada en las urnas y por encima de la gestión pública en cada Ayuntamiento.

En paralelo, la decisión de la alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, de facilitar la salida de Más por Arona del grupo de gobierno no fue casual, sino arbitraria, medida para hacer daño Institucional ya que formaba parte de un mismo movimiento estratégico con el claro objetivo de debilitar las mayorías progresistas en la zona y adueñarse de los Ayuntamientos e imponer sus políticas conservadoras.

Esta situación deja en evidencia que PP y CC han tejido una estrategia política a nivel insular para socavar gobiernos municipales con estabilidad y respaldo ciudadano, poniendo en riesgo el desarrollo de políticas en beneficio de la ciudadanía y anteponer sus propios intereses de partido.

Desde nuestro espacio político, denunciamos estas maniobras y reafirmamos nuestro compromiso con Arona, su desarrollo y progreso, la estabilidad del Ayuntamiento, la transparencia en la instituciones y el respeto a la voluntad de los vecinos y vecinas del sur de Tenerife y de Arona.