La parlamentaria regional y secretaria insular del PSOE de Lanzarote, María Dolores Corujo, expresa su enorme preocupación por esta situación. “Todo nos hace pensar que se trata de una represalia por sus manifestaciones públicas; da la sensación de un intento a la desesperada por tapar las carencias por las que atraviesa la sanidad”, declara. Arima que la denuncia realizada por esta doctora “constituye un ejercicio de responsabilidad con respecto a la ciudadanía de Lanzarote, que tiene derecho a conocer en qué condiciones se atiende a nuestra gente”.

Corujo critica, además, el ocultismo con el que se ha conducido la administración sanitaria. “Si existiera una base sólida para expedientar a esta profesional, debiera haberse hecho con transparencia, informando públicamente de las razones por las que se adoptaba esta decisión”, señala Corujo, y explica que la administración sanitaria ha hecho todo lo contrario, llegando a negar la existencia del expediente disciplinario.

“Vamos a exigir una respuesta convincente del consejero y vale más que la tenga. De lo contrario, nos encontraríamos con un ejercicio del poder impropio de una administración democrática. No podemos tolerar que se silencie a nuestros profesionales sanitarios imponiéndoles una especie de omertá administrativa”, finaliza.