El grupo socialista en el Cabildo eleva a pleno de este viernes, 28 de abril, la colaboración de la Corporación insular en la construcción y puesta en funcionamiento de una nave en la Zona Franca de Santa Cruz de Tenerife para pueda ampliar su oferta de servicios en la isla.

El grupo socialista expone que estas instalaciones se destinarían a operaciones de almacenamiento y depósito, logística y actividades auxiliares, que acometerá la propia Zona Franca, con el objetivo de promover e impulsar actividades de carácter industrial, comercial y mercantil de las que se beneficien los operadores que trabajan en este espacio.

Para poner en marcha este servicio, el grupo socialista propondrá en Pleno la aprobación de una aportación de 50.000 euros, cuantía económica que irá destinada a la financiación del 10% del coste de la construcción y puesta en funcionamiento de la edificación. El PSOE de Tenerife también propone instar al Gobierno de Canarias a la aprobación de una partida de 100.000 euros para la construcción de la edificación.

En el documento presentado por el PSOE de Tenerife se recoge que la misión del Consorcio de la Zona Franca de Tenerife no es solo la gestión y administración de su zona franca, sino también el desarrollo de una actividad de fomento, de promoción e impulso de acciones de carácter industrial, comercial y mercantil, que satisfagan los intereses generales. Hasta la fecha, esta actividad no se ha podido llevar a la práctica por las condiciones de financiación del Consorcio que, con un presupuesto anual máximo de 280.316 euros desde 2016 hasta 2022 inclusive, no permiten acometer un proyecto de estas características.

Para el PSOE de Tenerife es preciso que el Consorcio disponga de las medidas necesarias para empezar a generar actividad productiva, en aras de obtener recursos propios. En el documento presentado por el grupo socialista se detalla que las zonas francas peninsulares españolas (Cádiz, Vigo, Barcelona, Sevilla,) han venido desarrollando inversiones tanto en sus respectivos recintos fiscales como fuera de ellos, constituyendo auténticos motores económicos de los territorios en los que se establecen y promueven dichas iniciativas, pero, además, garantizando su sostenibilidad financiera a futuro. En el caso de la Zona Franca de Gran Canaria, la efectiva disponibilidad de terrenos en el recinto fiscal del Polígono Industrial de Arinaga constituye una mejora competitiva indiscutible.

Tras los efectos de la pandemia, la crisis logística mundial y la guerra de Ucrania, el grupo socialista considera necesario mejorar las condiciones de competitividad del Consorcio, para que las actividades que se operan en ella no sean única y exclusivamente de almacenamiento y transformación (de carácter industrial) sino también de almacenamiento, a fin de que pueda absorber la demanda de un sector de operadores económicos que buscan espacios para almacenar sin inversión, ni construcción previa. El objetivo es posicionar a la Zona Franca de Tenerife como una realidad logística tricontinental, por su posición geoestratégica en el Atlántico Medio, entre África, América y Europa. Se trata, en definitiva, de ampliar la oferta de servicios del Consorcio de la Zona Franca de Tenerife.    

Las empresas usuarias de las oficinas y naves del proyecto de la Zona Franca, contarían, además, con importantes ventajas, como el alivio de tarifas aplicables; la exención de derechos sobre las reexportaciones; la eliminación de aranceles; aplazamientos de impuestos; reducciones de impuestos y tasas, para mejorar su competitividad.