La senadora por Fuerteventura y portavoz socialista de Turismo en la Cámara Alta, Paloma Hernández, autora de la iniciativa, señala que, a través de esta moción, que se debatirá en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio, se pide también que se trabaje en el seno de la Unión Europea, dentro de los protocolos sanitarios, en un plan turístico para ir abriendo la conectividad aérea entre aquellos territorios y destinos que estén libres del virus de forma que se vaya reactivando el sector y, en consecuencia, en la economía y en el empleo de ciertas zonas, regiones o territorios, y que no se perjudique al país en su conjunto como destino. Además, aboga porque sea el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC) quien certifique las condiciones de seguridad sanitaria y fiabilidad de las zonas, y se encargue de realizar su control y seguimiento.

En este sentido, la portavoz socialista asegura que las medidas de limitación de la movilidad, así como los miedos e incertidumbres que suscita en los potenciales viajeros el nuevo escenario que se abre hasta el hallazgo de una vacuna eficaz contra el virus, provoca que “el sector turístico sufra más en comparación con otros sectores económicos”. “Un sector por otra parte muy relevante en nuestro país, ya que representa un 12,3% del PIB y un 13,4% del empleo total”, asevera.

En este contexto, la senadora por Fuerteventura advierte de que la incertidumbre en el sector turístico es amplia y su impacto está siendo y podrá ser “muy negativo” en todos los sectores transversales que dependen de él, -como por ejemplo el alquiler de coches, guías, restauración, aerolíneas, campings, hoteles, entre otros-, con la consiguiente caída de la economía y pérdidas de empleo. Además, considera que la coyuntura global e internacional que estamos viviendo requiere también de una “respuesta conjunta” que coordine las diferentes medidas a llevar a cabo en los diferentes países del entorno europeo.

Por todo lo apuntado, Paloma Hernández Cerezo hace un llamamiento para que la Comisión Europea “ejerza un liderazgo claro” en proteger al sector turístico, “esencial para la vida de millones de ciudadanos europeos”, y  se permita “el turismo paneuropeo”, determinante para “la supervivencia económica de varios países europeos, como España, Italia, Francia o Grecia” en los que el PIB y empleo dependen altamente de este sector. Y, además, aboga porque “se deben promover los destinos seguros que haya en los diferentes países fomentando su conectividad entre ellos a medida que se vaya erradicando el virus en las restantes”.