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jueves, 18 de abril de 2024 23:06h.

El jefe del Ejecutivo reclamó solidaridad y “la distribución urgente y solidaria de los menores no acompañados entre los diferentes países europeos”

Clavijo reclama la unidad europea ante el drama de los refugiados en Europa

Fernando Clavijo señaló este viernes en Samos que la primera medida que se debe adoptar para dar una respuesta a la crisis de los refugiados es “garantizar la unidad europea ante un drama que nos afecta a todos”.

 

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El presidente del Gobierno expuso la experiencia de Canarias en la crisis de los cayucos que vivió el Archipiélago en 2006

“Cuando Canarias vivió la crisis migratoria en 2006 nos sentimos más solos que nunca por la ausencia de respuestas por parte de la Unión Europea”, dijo. Ahora, continuó, “entendemos y compartimos la misma soledad que sentimos entonces y compartimos también la preocupación que supone ver a una Europa dividida y sin un criterio único para afrontar este asunto”.

El presidente del Gobierno de Canarias participó, junto a representantes políticos y ONGs de Alemania, Grecia, Suecia, Italia, Chipre y Turquía, en el Foro Internacional organizado por la Unión Central de Municipios de Grecia, (KEDE), para abordar la crisis migratoria y el drama de los refugiados. 

Fernando Clavijo explicó la experiencia del Archipiélago en la conocida como crisis de los cayucos o pateras que se inició a finales de la década de los 90, y que provocó la afluencia masiva a Canarias de inmigrantes procedentes de Marruecos, Mauritania, Sáhara Occidental, Senegal y otros países del continente africano. Un problema que alcanzó sus cotas más altas en el año 2006, cuando más de 35.000 inmigrantes irregulares llegaron al Archipiélago a través del mar.

Los paralelismos que existen entre la crisis que se vivió en Canarias en 2006 y el drama de los refugiados que hoy se registra en las islas griegas son muchos. Las autoridades locales y sus ciudadanos se sienten solos, sin el apoyo de la Unión Europea, en la gestión de una tragedia que termina afectando a todo el territorio europeo. 

Samos es una de las islas griegas más afectadas por la crisis de los refugiados. Recibió 140.000 inmigrantes en 2015, el equivalente a cuatro veces su población. Y es la tercera puerta de entrada a Grecia después de Lesbos y Chios. En esta isla, situada a apenas un kilómetro y medio de la costa turca, se celebra a partir de hoy una conferencia internacional en la que participa el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. 

El presidente del Gobierno de Canarias recordó que las islas de la UE son los territorios a donde primero llegan los inmigrantes, por lo que “son también los primeros en ofrecer ayuda y soluciones humanitarias y sanitarias, entre otras”. En ese sentido, Clavijo explicó que uno de los problemas a los que hubo que enfrentarse fue, precisamente, el de que Canarias “no tiene competencias, y por tanto tampoco medios ni personales ni materiales ni financieros, en materia de extranjería e inmigración”. Un problema, dijo, “más grave por cuanto” -recordó- “cuando se produjo en Canarias la crisis de los cayucos, también Europa y España reaccionaron tarde y con pocos medios”.

Respuesta internacional 

Clavijo señaló que tanto la crisis de los cayucos vivida en Canarias, como ésta, mucho más grave, que está provocando el desplazamiento de millones de seres humanos “son el resultado de una tragedia y nos obliga a todos a una reflexión sobre las políticas llevadas a cabo en esos países”.  

Además, señaló que “aunque la solución, sin duda, se encuentra en el origen, muy lejos de nuestras fronteras, la salida a la situación que a nosotros nos corresponde gestionar pasa necesariamente por la unidad de la UE”.

Para el presidente canario, la respuesta a la crisis de los refugiados “no puede ser ni policial ni de blindaje de las fronteras, sino de derechos humanos”. Así, señaló que es “imprescindible” aumentar los medios materiales y humanos en las zonas fronterizas, incrementar la lucha contra las mafias que trafican con personas, garantizar el estricto cumplimiento del derecho de asilo, velar por el respeto a las normas que dicta la Comisión Europea de Derechos Humanos y, además, regular los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Sin olvidar, añadió Clavijo, que “la respuesta más eficaz a medio y largo plazo es la cooperación internacional para la creación de empleo en los países de origen, una vía que ha sido desmantelada por los efectos de los ajustes presupuestarios”.

Menores 

El presidente del Gobierno de Canarias puso el acento en la situación “especialmente preocupante” de los menores no acompañados. “La solución que nosotros aplicamos en 2006, con muchísimas dificultades, fue la distribución de menores entre las Comunidades Autónomas de España y una medida similar se debe aplicar ahora en Europa: la distribución urgente y solidaria de los menores no acompañados entre los diferentes países europeos”, dijo.

Clavijo exigió “la solidaridad de quienes no han sabido gestionar con decencia y humanidad una crisis humanitaria con rostro de niño” y pidió que “no permitamos que quienes formarán parte de nuestro futuro nos miren como si fuésemos sus enemigos; debemos velar por sus derechos como si fueran nuestros propios hijos”.

La crisis de los refugiados constituye ya la mayor crisis humanitaria europea desde la Segunda Guerra Mundial y se ha  agudizado desde el pasado año. En 2015 más de 1.006.000 personas habían entrado en Europa, de las cuales más de 942.400 habían solicitado asilo político y más de 3.700, según cifras aproximadas procedentes de ACNUR, habrían muerto en el intento. 

Desde el 1 de enero de 2016, 150.000 refugiados han llegado a Europa a través del Mediterráneo, a los que hay que añadir 1.830 personas que lo han hecho por vías terrestres.

La mayor parte de los refugiados que tratan de llegar a Europa atravesando el    Mediterráneo proceden de Siria (más del 40%), pero también de Afganistán, Eritrea, Nigeria, Albania, Pakistán, Somalia, Irak, Sudán, Gambia, Egipto, Marruecos, India, Nepal, Butan, Sri Lanka y Bangladés, y llegan a través de Grecia de Italia, principalmente a sus islas.

En la mesa redonda celebrada en la isla de Samos para abordar el problema han participado también Santo Caruso, portavoz del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) sobre Asilo e Integración y alcalde de Aci San Antonio (Sicilia, Italia); Michael Müller, alcalde de Berlín;  Giovanni Lepri, representante para Europa del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; Yoomi Renström, redactora del Informe sobre Refugiados y Migración, miembro de Congreso de Municipios y Regiones de Europa (CLRAE) y consejera de la Oficina Ejecutiva Regional del Gävleborg (Suecia); Konstantinos Yorkatzis, vicepresidente de la Unión de Municipios de Chipre y alcalde de Nicosia; Ioanna Zacharakis, vicepresidenta del grupo de representantes electos griegos en Europa; Dimitris Kafantaris, vicepresidente primero de la Unión Central de Municipios de Grecia (KEDE) y alcalde de Pylos Nestoros; y un representante de la Unión de Municipios de Turquía. 

Antes de participar en este foro, el presidente canario se reunió con el alcalde de Samos, Michalis Angelopoulos, para analizar cómo se está gestionando este fenómeno en esta isla y relatar la experiencia que se vivió en Canarias hace diez años. 

El alcalde de Samos expuso al presidente que los municipios griegos han decidido dar un paso al frente para contrastar sus cifras sobre la llegada de inmigrantes con las recabadas por otras fuentes para exigir un trato más justo en el reparto de recursos económicos para afrontar la crisis de refugiados, que ha supuesto un altísimo coste para las administraciones de las islas afectadas. 

"Queremos que se refleje objetivamente cuál ha sido y cuál es el impacto social, económico y político en las islas para que exista un reparto justo de los recursos públicos. No podemos seguir actuando como mendigos para reclamar lo que nos corresponde al Gobierno nacional y a la UE", trasladó el alcalde de Samos a Clavijo. 

Pero no sólo se trata de recursos económicos sino, fundamentalmente, de infraestructuras y apoyo por parte de las autoridades comunitarias. Consideran que la UE debe trazar un plan estratégico que responda a los valores y principios europeos, que garantice la política de asilo, la integración de los inmigrantes, la educación para los niños, etcétera, pero también una política social horizontal que sea útil para todos los países europeos.

La isla de Samos recibió 140.000 inmigrantes en 2015, el equivalente a cuatro veces la población de la isla. Es la tercera que más afluencia recibe después de Lesbos y Chios. En un solo día se contabilizaron más de 7.500, 1.500 más que la población de la capital. Una tragedia que tuvieron que gestionar con el único apoyo de la sociedad civil, las ONG y el Ayuntamiento.

Al inicio de la crisis, Samos contaba con un centro de internamiento de inmigrantes con capacidad para 300 personas, que se tuvo que ampliar hasta 1.000 plazas. En estos momentos hay 1.100 inmigrantes en su interior. Son las personas que llegaron a la isla después de la entrada en vigor del acuerdo con Turquía el pasado día 21 de marzo. Anoche, al menos 30 personas resultaron heridas en el interior del centro, muchas de las cuales tuvieron que ser trasladadas a hospitales cercanos, tras un enfrentamiento entre inmigrantes marroquíes, argelinos y paquistaníes. Los disturbios alcanzaron tal nivel de violencia que dio lugar a un incendio que arrasó la mitad del centro de acogida.

De los 900.000 inmigrantes que recibió Grecia en 2015, el 95 por ciento lo hizo por mar a través de sus islas. De ahí que todos los alcaldes de las islas afectadas se hayan unido para exigir a Atenas y a Bruselas un mayor apoyo a los territorios que más sufren las consecuencias de la crisis. 

Menores no acompañados

La mayoría de los inmigrantes que llegan a la isla tienen entre 13 y 17 años, muchos. Una edad en la que, en sus respectivos países, son considerados adultos, pero que en la UE son considerados como menores no acompañados.  Muchos viajan con familiares directos, pero no son con sus padres, y la legislación comunitario no permite que sean tutelados por los mismos sin un permiso expreso de sus padres. 

La localización de los mismos se trata de realizar con el único apoyo de los abogados del alto comisionado de la ONU. Es un proceso muy complejo que, en la mayoría de los casos, no se resuelve satisfactoriamente y obliga a las autoridades griegas a aplicar la legislación de la UE y a aislarlos de sus familiares. 

Bajada de un 40% del turismo

La isla de Samos, que recibe una media de 160.000 turistas anuales, la inmensa mayoría entre mayo y septiembre, ha perdido el 40% de sus visitantes en el último año. Para compensar las pérdidas, que vinculan al fenómeno migratorio, piden exenciones fiscales, una estrategia para ayudar a la gente que pierde su trabajo por la redacción del número de turistas, que se elabore una campaña especial para que se transmita que las islas son sitios seguros para veranear y, además, que las islas tengan prioridad en el acceso a los proyectos cofinanciados de la UE. 

Clavijo visitó antes de participar en la conferencia internacional la zona del puerto de Samos que durante muchos meses fue utilizada por las autoridades locales para registrar a todos los inmigrantes que arribaban a sus playas. Hoy, al inicio de una nueva temporada de verano, no quedan restos de sacos de dormir ni los contenedores que sirvieron como centro improvisado para pernoctar.