La oposición califica de bochornoso y decepcionante el último pleno del Ayuntamiento de San Miguel
Los portavoces del Centro Canario Nacionalista (CCN) y del Partido Popular (PP), Valentín González y María José Tacoronte respectivamente, calificaron de “bochornoso y decepcionante” el último Pleno celebrado en el Ayuntamiento de San Miguel, a la vez que denuncian la actitud totalitaria mostrada por el alcalde, Arturo González.
Así relatan que la última sesión plenaria ordinaria, celebrada el pasado jueves día 25 de mayo, fue suspendida sorpresivamente y sin motivo justificado por el alcalde, obstaculizando el ejercicio efectivo del derecho de control y fiscalización de la oposición, al impedir que concluyera con la totalidad de la formulación de los ruegos y preguntas.
“Este comportamiento antidemocrático no sólo es una falta de respeto hacia nuestros derechos como oposición, sino que también lo es hacia los centenares de sanmigueleros que democrática y libremente eligieron otras opciones políticas y que están representados legítimamente en el Pleno municipal”, indicaron.
Valentín González, exalcalde y portavoz del Centro Canario (CCN), manifestó “que algunos han confundido las Instituciones con el patio trasero de su casa, demostrando un comportamiento obstruccionista, opaco e impidiendo el debate político y la trasparencia en la gestión municipal, mientras que otros, con su silencio cómplice otorgan el peaje necesario por participar de forma antinatural en un pacto llamado de cascada”.
Por su parte, María José Tacoronte lamentó que “actitudes como ésta tengan cabida en un Pleno, que es el máximo órgano de representación política de los vecinos, donde debería primar el respeto y el debate, pues nuestros derechos, deberes y representatividad deben estar por encima de cualquier ideología”.
Resulta injustificado que los que hoy constituyen el grupo de gobierno (CC-PSOE), y se presentaran en las últimas elecciones como máximos garantes de la transparencia y de la participación ciudadana en la vida política municipal, se hayan convertido en el mejor ejemplo de intolerancia y de prácticas antidemocráticas en contra de la labor propia de control que ejercen los concejales de la oposición.
Para ambos portavoces, “la sesión plenaria del pasado jueves, fue un ejemplo de la actitud irrespetuosa e impropia de un responsable político”.
Además del comportamiento intolerable del alcalde, hay que añadir la negativa rotunda de un concejal del grupo de gobierno a contestar a las preguntas de la oposición al afirmar “que él no está para eso”; mientras que otro invitaba a la oposición a debatir las cuestiones y plantear las dudas en las comisiones informativas - y no en el Pleno- con el simple argumento de que “para eso están”, obviando que no todos los concejales forman parte de las mismas y que en muchas ocasiones quedan cuestiones por clarificar.
A todo esto, hay que sumar la negativa reiterada y contumaz del grupo de gobierno (CC-PSOE) de no aportar las copias de expedientes o de documentación administrativa de interés público, ya que en muchos de los casos o no se facilita o se tarda más de 8 ó 10 meses, todo ello sin dar una explicación motivada y vulnerando reiteradamente el derecho de información y transparencia establecidos en la legislación vigente.