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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

En Canarias la tasa de incidencia de casos registrados en Atención Primaria se ha mantenido estable en los últimos dos años, con 18 casos por cada 10.000 habitantes

Alzheimer, la enfermedad que borra la mente

El envejecimiento demográfico es un proceso que afecta a todas las sociedades y que traduce los éxitos de los avances en asistencia sanitaria. Muchas personas viven ahora más tiempo y con un estilo de vida más saludable y por ello la población tiene una mayor proporción de personas de edad avanzada. La atención a este sector de la población plantea algunos retos, entre ellos y de manera relevante, la atención a las demencias, en general, y la enfermedad de Alzheimer, en particular.

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Sanidad reitera la importancia del diagnóstico precoz del Alzheimer para su tratamiento temprano

Así, todos los estudios epidemiológicos han confirmado la edad como uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de una demencia, de manera que tanto la prevalencia como la incidencia prácticamente se duplican cada cinco años a partir de los 65 años de edad. 

El impacto de este grupo de enfermedades se produce directamente sobre el paciente, pero también tiene una gran repercusión sobre el entorno social en aspectos como el afectivo, emocional, de organización, de cambio de roles, así como en los aspectos económicos. En este sentido, la demencia es un problema que requiere ser abordada como una verdadera enfermedad de la familia y, por tanto, como una enfermedad de la sociedad. 

La enfermedad de Alzheimer es la demencia más frecuente (60-70% de los casos, seguida de la demencia vascular 12,5-25%). En España, estudios epidemiológicos en la población de más de 65 años han arrojado cifras de prevalencia que oscilan entre el 5-14,9% y en el grupo de más de 70 años entre el 9-17,2%.

Asimismo, es importante destacar que, según informa la Sociedad Española de Neurología, hasta un 40% de las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer podrían no estar diagnosticadas.

El diagnóstico precoz es uno de los retos de los servicios de salud por cuanto permite a familiares y clínicos planificar el futuro de manera más cuidadosa y permite un inicio temprano de los tratamientos para retrasar en lo posible la progresión sintomática, mejorando la calidad de vida del paciente y de su cuidador.

En Canarias, la tasa de incidencia de casos registrados en las consultas de Atención Primaria se ha mantenido constante en los últimos dos años, es decir 18 casos por cada 10.000 habitantes. En términos generales, el área de salud de Tenerife es la que registra tasas más altas (en torno a 23 casos/10.000 habitantes), si bien se ha objetivado un descenso del 2,60% en el año 2014 con respecto al año anterior.

Las áreas de salud de Lanzarote y Fuerteventura son las que presentan tasas más bajas, 6 y 10 por cada 10.000 habitantes, respectivamente.

El papel que juega la Atención Primaria como primer punto de contacto del usuario con el sistema sanitario, se complementa en la Atención Especializada, con la intervención de los neurólogos consultores en el diagnóstico final de los procesos que se manifiestan con trastornos de memoria y/o conducta. En los centros hospitalarios se han constituido consultas específicas para la atención especializada de este tipo de pacientes a cargo de los Servicios de Neurología. 

Actualmente el principal reto se plantea en conseguir un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer en fase anterior al desarrollo de los primeros síntomas clínicos y, dado que en esta fase tan inicial existe un solapamiento sindrómico con el envejecimiento normal y con formas de deterioro cognitivo que no van a progresar a demencia, el problema radica sobre todo en el descubrimiento de un marcador biológico específico de la enfermedad.

En los últimos años se ha realizado un progreso significativo en el desarrollo de este tipo de marcadores, aunque en el momento actual todavía no existen suficientes evidencias absolutas como para que puedan ser recomendados para un uso clínico habitual.

Por lo tanto, también tienen gran importancia en el abordaje de esta patología todos aquellos esfuerzos que se llevan a cabo y que han de incrementarse notablemente en el desarrollo de aspectos de asesoramiento y apoyo a las personas cuidadoras de estos pacientes.