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jueves, 28 de marzo de 2024 13:55h.

Carta Abierta del Presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos FESBAL

UNA LUZ EN LA OSCURIDAD DEL MOMENTO. Tras semanas de incredulidad ante lo que nos podía llegar, las consecuencias de unas decisiones tardías, las informaciones contradictorias, la increíble competición en gestiones simultáneas para la consecución de material higiénico-sanitario y por tanto su retraso en disponer del mismo, el alto precio que por ello ha debido pagar el personal sanitario, el de seguridad y el ciudadano en general, unido a su aislamiento, han sido motivos más que suficientes para afectar severamente en su moral a cualquier pueblo dotado incluso de una notable entereza. 

Juan Vicente Peral Ayala. Presidente de FESBAL
Juan Vicente Peral Ayala. Presidente de FESBAL

Para terminar de perturbar el aparente sosiego de nuestra sociedad, la pandemia que sufrimos ha dislocado además el mundo económico, base de nuestra supervivencia, hasta extremos que ya creíamos superados tras la dura crisis anterior. A nadie puede ocultársele el esfuerzo que va a suponer remontar esta situación debido a las precarias condiciones en que va a quedar durante un cierto tiempo un sector significativo de la fuerza laboral de este país, entre otros, el endeudamiento que va a ser necesario para mitigar la crisis y el inmenso dolor de los que ya no están con nosotros debido a esta plaga.

Frente a todo lo expuesto, que constituye un desafío a nivel de algunos de los conflictos bélicos locales desgraciadamente siempre presentes en el mundo, ¿cuál ha sido la reacción de nuestra sociedad? La primera reacción de desconcierto fue correr en todas direcciones para adquirir papel higiénico y geles de alcohol, más tarde nos preocupó la consecución de mascarillas y guantes y, tras el hartazgo de leer lo de "SIN EXISTENCIAS", iniciamos el nuevo deporte del acopio de víveres.

 Mientras tanto, las Administraciones públicas en sus niveles estatal, autonómico y local, junto a las Instituciones o Entidades de la sociedad, como entre otras, CRUZ ROJA, CÁRITAS Y LOS BANCOS DE ALIMENTOS, que nos habíamos distinguido, en demasiadas ocasiones por un exquisito, distante y cortés respeto mutuo y una escasa coordinación, despertamos por convicción o por intuición del DESCOMUNAL desafío que planteaba el COVID19 a toda la ciudadanía y a un estilo de vida que creíamos consolidado y vitalicio.

 Sin mediar pacto ni acuerdo previo alguno las Administraciones públicas, las Entidades sociales, las empresas, los ciudadanos se han puesto en modo amnesia para eliminar nuestros hechos diferenciales, tan de moda, como los egos, el protagonismo y la posibilidad de obtener ventajas de hechos desgraciados como los que nos afectan, y se han puesto asombrosamente a colaborar a todos los niveles con la convicción, la voluntad y el deseo de superar esta dramática situación mediante un potente fármaco: "LA SOLIDARIDAD TOTAL". 

Es en estos momentos de espesa y oscura tiniebla cuando, además de vitorear a nuestro heroico personal sanitario: aplausos; al personal de seguridad, orden y fuerzas armadas: aplausos; acompañar en el dolor a los familiares y amigos de cuantos nos han abandonado por esta epidemia: un abrazo sin limitaciones, creemos sinceramente que nuestra sociedad ha decidido hacer frente a este desafío de la vida con una generosidad sin precedentes en cuanto a la oferta de VOLUNTARIADO, TRANSPORTE GRATUITO, DONACIÓN DE ALIMENTOS y mil y un detalles más como material sanitario y desinfecciones por doquier. 

En estos momentos todavía inciertos nos gustaría creer que cuando todo esto pase, tanto los que lo estamos viviendo como las nuevas generaciones podamos decir que las sociedad del momento hizo cuanto debía hacer, sin reserva alguna y con total determinación y voluntad de vencer la plaga que nos aflige, para que, remedando al gran estadista británico del siglo XX, pueda afirmarse con orgullo de esta sociedad que: AQUELLA FUE SU MEJOR HORA.

 Juan Vicente Peral Ayala. Presidente de FESBAL