Domingo estaba llorando y lo invité a Bruselas
Domingo es un nombre que me hubiera gustado tener porque es festivo y Domingo es el nombre del señor de la foto adjunta y su nuevo amor se llama Mercedes. Llevan un año juntos y "por ahora" van siempre cogidos de la mano y obviamente, tomé la imagen con el permiso de los dos, pero los dos además muy orgullosos de querer compartir esta historia.
Hace algunos años Domingo era el gerente del antiguo kiosco pequeñito que estaba en la estación de Titsa en Los Cristianos, al sur de Tenerife, y casi todos los días hacía un stop para hablar con él un ratito, compraba agua y cigarros, pero solamente sabía que se llama Domingo.
Una mañana, cuando llegué al kiosco, Domingo estaba llorando y pregunté por qué lloraba y confesó que su mujer había fallecido hacía cinco meses y la echaba de menos. Pues resulta que yo tenía que ir a Bruselas a tocar con una banda que por cierto eran todos policías nacionales de Bruselas y en sus días libres tocaban, pero podía llevar a dos personas conmigo.
Fuimos Juan Morales, mi amigo, el guitarrista y socio de Semilleros Sardina en Gran Canaria y le dije a Domingo, ven conmigo, "te declaro mi fotógrafo en Bruselas". Pero había un problema, Domingo no tenía cámara de fotos ni idea de sacar fotos y llámanos a su hijo que estaba en la Gomera y casualidad que es profesor de percusión.
Su hijo le compró una cámara fotográfica y le enseñó a usarla. Domingo "supo manejar muy bien la cámara" porque de trescientas ochenta y cinco fotos, solamente salió una bien que ni él mismo supo cómo la hizo, porque era una foto difuminada de la batería.
En Bruselas nos esperaron hasta con guarda espalda, aunque no hacía falta y allí estuvimos cantando, bailando, paseando y comiendo bien como Puigdemont. Domingo se relajó y confieso que en Bruselas tuvimos tertulias calentitas por culpa de la política y está claro que es mejor no discutir de sexos, políticas ni religiones.
La cuestión es que han pasado los años y Domingo conoció a Mercedes o Mercedes conoció a Domingo y ahí están felices cogidos de la mano dándole cortes de manga al odio y a la envidia, porque cuando el amor llega así de esa manera, uno no se da ni cuenta... Felicidades a Domingo y a Mercedes y a Todos los que están enamorados de verdad y caminando cogidos de las manos porque están volando encima de la triste realidad, sin entrar en detalles. Perdone las molestas y gracias por la atención prestada.