La más afortunada en este caso fue la administración de la calle Entrada, en el casco de Guía de Isora, conocida como 'Carmen la de los boletos', que repartió tres millones de euros, gracias a la venta de 150 décimos del cuarto premio, el número 77768. 100 décimos de ellos fueron repartidos por los alumnos del aula enclave para niños con autismo del instituto Martín González, en una campaña destinada a recaudar dinero para un viaje de fin de curso.

En la gasolinera La Chasnera, que lleva doce años con este dando primeros premios, se repartieron un total de 1.552.000 euros. Concretamente han vendido 19 décimos del 11846, tercer premio, valorados en 950.000 euros; otros 27 décimos del 77768, un cuarto premio, que deja 540.000 euros; un solitario décimo del 48020, un cuarto premio, y otros siete del 74778, un quinto premio, por importe de 42.000 euros.

La llamada 'Gasolinera de la Suerte' lleva once años consecutivos dando premios y este año, el grupo empresarial también ha dado un cuarto premio en Arafo y en la noche del sábado, en el mismo municipio, cayeron otros 1,2 millones en el sorteo de La Primitiva, en la pequeña receptora que José Miguel González adquirió hace seis años en el casco, a la espera de poder reabrir la gasolinera Repsol en la zona del Pino.

Como ocurre cada año, propietarios y trabajadores del Grupo González Canarias, así como clientes y un buen número de periodistas, se han concentrado en la cafetería y bazar de la gasolinera con cánticos como "llueven y llueven y vuelven a llover, los premios en Chasnera, una y otra vez" o "que bote, que bote, que bote La Chasnera", mientras por fuera seguía un precioso gallo, sinónimo de abundancia y suerte en la cultura china.

Su gerente, José Ángel González, se ha mostrado "muy contento" por seguir repartiendo millones tras un año duro, de mucho trabajo, con una plantilla de trabajadores muy fiel a la compañía y con números que ya están repartidos por toda España pues muchos de los que viajan a Tenerife ya no se marchan sin su décimo.

En  esta ocasión en Gran Canaria cayeron más millones (unos siete) que en Tenerife, pero la suerte regó todas las islas, excepto El Hierro, mientras la nieve en la cumbre hace presagiar, con la entrada del invierno, un año de bienes.