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jueves, 28 de marzo de 2024 12:11h.

Los hábitos de vida saludables podrían reducir hasta en un 40% el riesgo de demencia y deterioro cognitivo

El servicio de Neurología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, recuerda a la población que la puesta en práctica de hábitos de vida saludables durante la edad adulta puede reducir hasta en un 40 por ciento el riesgo de deterioro cognitivo y demencias como el alzhéimer.

Hospital La Candelaria_Fotor
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), unas 800.000 personas padecen alzhéimer en España

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, que tiene lugar cada 21 de septiembre, los neurólogos recomiendan mantener una dieta saludable, realizar ejercicio físico, controlar el riesgo vascular y abandonar los hábitos de fumar y beber alcohol, puesto que son factores con potencial preventivo.

El doctor Norberto Rodríguez, neurólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria explica que “ hoy día se conoce que el proceso que conduce a la enfermedad de Alzheimer se inicia precozmente y permanece silente durante muchos años”.

De ahí que “esta larga latencia posibilita que acciones sencillas preventivas, que además tendrán un gran impacto en otros aspectos de la salud, puedan influir en la progresión de la enfermedad y retrasar la aparición de síntomas clínicos”, matiza el especialista.

De hecho, y según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), alrededor de 800.000 personas en España padecen esta enfermedad que no solo es la principal causa de demencia en todo el planeta, sino también la que más discapacidad genera en las personas mayores del país.

En este sentido, el neurólogo del Hospital de La Candelaria que factores como la hipertensión, la diabetes y la obesidad en la población adulta constituyen un riesgo para la salud, por lo que es necesario “adoptar cuantos antes una vida saludable y estrategias de prevención, al menos en las edades media de la vida entre los 45 y los 65 años, para continuar a lo largo de la tercera edad”.