Finalmente, como ha publicado Canarias Ahora, el conglomerado empresarial del sector sanitario privado que más factura en Canarias (170 millones de euros en 2018 entre las sociedades en las que participa en las Islas), ha presentado ante la autoridad laboral dos escritos de renuncia a sus solicitudes iniciales para ejecutar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en los siete centros con los que cuenta en el Archipiélago, cuatro en Tenerife, dos en Gran Canaria y uno en Lanzarote.

En concreto, había requerido que se reconociera que la caída drástica de la demanda de sus servicios hospitalarios a causa de la paralización de la actividad turística por la pandemia de coronavirus, era una causa de fuerza mayor de suficiente magnitud como para justificar la suspensión temporal de contratos y de servicios hospitalarios.

Fuentes consultadas por Sol del Sur Tenerife han apuntado que Hospiten se había confiado partiendo de que pertenencia a Ashotel y su enfoque como empresa turística le valdrían para beneficiarse del mismo tipo de ERTE que se están aplicando, entre otras empresas, en los hoteles. Pero pasó por alto que las determinaciones del Real Decreto que regula los ERTE durante el estado de alarma considera a los centros sanitarios servicios esenciales y establece por tanto que deben mantener su actividad. Esa norma que Hospiten pasó por alto también precisa que ese tiempo de instalaciones no pueden tramitar este tipo de expedientes de regulación de empleo.

Esas mismas fuentes apuntan que, al parecer, la empresa que preside Pedro Luis Cobiella, habría cambiado de despacho de abogados al cerciorarse de que su propuesta de suspensión temporal de contratos y reducciones de jornada a cargo de la Seguridad Social, no tenía ninguna posibilidad de ser aceptada.

El ERTE de Clinicas del Sur

Canarias Ahora detalla que el ERTE presentado a través de Clínicas del Sur afectaba a 1.264 de los 1.362 trabajadores que suma esa sociedad en sus centros hospitalarios de Las Américas (Arona), Belleuve (Puerto de la Cruz), Rambla (Santa Cruz de Tenerife) y Tías (Lanzarote), así como para su centro de especialidades Tamaragua, ubicado en el municipio portuense. La memoria justificativa presentada por la empresa no concretaba qué porcentaje de esos empleados iba a ser despedido y a cuántos se les iba a reducir la jornada laboral, pero sí especificaba la categoría de los profesionales afectados. En el expediente se incluía personal de dirección, médicos, enfermeros y personal no sanitario.

Hospiten defendía que el coste de personal de esos centros, superior a los tres millones de euros al mes, era inasumible ante la pérdida de pacientes motivada por el descenso de turistas, "el grueso" de la actividad del grupo, debido a las restricciones de movimientos impuestas por el Gobierno central tras la declaración del estado de alarma. Esa memoria también hacía una referencia algo confusa al "cierre de centros", uno de los motivos que llevó a la Dirección General de Trabajo del Ejecutivo canario a solicitar el informe a la inspección antes de tomar una decisión sobre el ERTE presentado por la empresa.

Trabajadores de Hospiten Sur, en Las Américas, señalan que a finales del mes pasado les comunicaron que no tendrían que ir a trabajar hasta que acabara el estado de alarma, y que determinados servicios dejaron de prestarse hasta que hace una semana y media les indicaron que aquella instrucción se anulaba y que siguieran acudiendo a sus puestos de trabajo 'con normalidad'.

Sobre el segundo ERTE

El otro Expediente de Regulación Temporal de Empleo, como detalla el citado medio, fue presentado mediante la sociedad Roca Gestión Hospitalaria, propietaria del complejo Hospiten Roca, situado en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de Gran Canaria, y del centro de especialidades de Vecindario, en la misma isla. En este caso eran 256 los profesionales afectados, el 87% de una plantilla de 293, según han informado a este periódico desde el sindicato CSIF. Solo quedaban fuera 37 trabajadores, en su mayoría jefes de departamento. El ERTE planteaba la rescisión de los contratos de la práctica totalidad del personal no sanitario (recepcionistas, traductores y, entre otros trabajadores, auxiliares administrativos), de los fisioterapeutas y de uno de cada cuatro médicos afectados por el expediente. En total, 86 empleados de la empresa, prácticamente el 30% de la plantilla.

Para el resto de los trabajadores incluidos en el ERTE de Hospiten Roca se fijaban reducciones de jornada laboral que iban desde el 30% en el caso de una veintena de facultativos hasta el 50% para 80 profesionales de enfermería o el 60% para 70 auxiliares clínicos.

Cuentas y beneficios

Este mastodonte empresarial también tiene 20 centros hospitalarios repartidos, entre otros puntos, por Andalucía, Madrid, República Dominicana, Jamaica, México y Panamá. Según recoge en su página web, las empresas del grupo facturaron en 2018 facturó un total de 326 millones de euros.

Sobre su facturación, Canarias Ahora ha informado que según sus cuentas de 2018 (que son las últimas presentadas y auditadas), su principal sociedad, Clínicas del Sur, registró unos ingresos de 145 millones de euros y unos beneficios antes de impuestos de 20 millones.

Roca Gestión Hospitalaria, por su parte, facturó 26 millones de euros y logró cinco de beneficios. Esta empresa se reparte junto a otra de las grandes de la sanidad privada de las Islas, Clínicas San Roque, los contratos para la prestación de asistencia especializada de las zonas básicas de salud de los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Mogán y Santa Lucía, en el sur de la isla de Gran Canaria, merced a un concierto que se remonta al año 2010 y que ya acumula diez prórrogas.

El medio concreta que Hospiten no ha contestado a sus preguntas sobre los citados ERTE.

Controversia

La intención de ese grupo empresarial de recortar servicios en plena emergencia sanitaria, suscitó una fuerte controversia y airadas críticas, sobre todo en la parte de la población que reclama mayor inversión en la sanidad pública, que se deje de beneficiar a empresas privadas con fondos públicos a través de conciertos sanitarios y que se terminen y potencien infraestructuras como el Hospital del Sur de Tenerife. Entre las críticas y dudas suscitadas, figura la de si los citados ERTEs respondían a una necesidad empresarial o, en cambio, a una operación especulativa a costa de las arcas públicas.

El programa Privados de Salud, de Despiertos TV, ha sacado a relucir que ese mastodonte empresarial recibe de las arcas públicas más de 30 millones de euros al año para la prestación concertada de servicios sanitarios.

Paraísos fiscales y otros escándalos

Como había publicado Sol del Sur sobre la paralización de esos ERTE, el ascenso empresarial de este grupo y de su presidente, Pedro Luis Cobiella, ha ido muy de la mano de sus relaciones con Coalición Canaria, partido político que le ha bendecido durante décadas con jugosos conciertos con la sanidad pública. Su vínculo ha sido tan evidente, que se ha llegado a relacionar la demora del Hospital público del Sur de Tenerife con los intereses empresariales de Hospiten.

La caída de Coalición Canaria del poder supuso un requiebro para los intereses de Cobiella y del grupo que preside. Unas declaraciones periodísticas de la exconsejera de Sanidad Teresa Cruz Oval (PSOE) admitiendo las tensiones con la sanidad privada durante la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus, desencadenó su cese fulminante en apenas 24 horas. Fue sustituida en el cargo por Julio Pérez, que en 2009 fue secretario del consejo de administración de Hospiten. 

Entre otros asuntos turbios relacionados con este grupo empresarial y con Cobiella, destaca su vínculo con paraísos fiscales: su nombre apareció en el año 2016 en los denominados papeles de Panamá. Por otra parte, en 2003 trascendió una supuesta ocupación de suelo público para la ampliación de la Clínica Verde - Hospiten Sur en Playa de Las Américas. El Ayuntamiento de Arona y el Gobierno de Canarias, entonces comandados por CC, tendieron un tupido velo y frenaron tanto la investigación como una posible denuncia sobre ese escándalo.