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viernes, 19 de abril de 2024 17:16h.

Fuego y agua como tradición y remedios para atraer la buena suerte se mezclan en esta festividad tan extendida

La noche de San Juan, un festejo de mitos y leyendas

Pocas noches cuentan con el aire mágico que irradia la noche de San Juan, una velada marcada por el ritual del fuego y que se aleja de la antigua celebración realizada con motivo del bautizo de Jesucristo. La llegada de las hogueras, de la mano del solsticio de verano, marcan un punto de inflexión en el calendario y anuncian definitivamente la llegada del calor y la temporada de playa.

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Un joven salta la hoguera en la playa de Los Cristianos. Foto Esteban Pérez

Las raíces de la celebración de la noche de San Juan se diluyen en el tiempo. En la época pagana, anterior al cristianismo, se encendían hogueras para fortalecer el sol, el cual se creía que iba debilitándose con el paso de los días. Más tarde, con el cristianismo en el poder, la fecha transformó su celebración en un homenaje al bautizo de Jesucristo (además de obtener el nombre con la que ahora la conocemos).

El ritual más popular consiste en saltar por encima de una hoguera. Según la leyenda, el fuego protegerá a todo aquel que tenga el valor de atravesar las llamas. El número de veces que hay que saltar varía según la zona (suelen ser entre siete y nueve veces). El truco está en hacer un númeroimpar de saltos. Hasta las cenizas tienen propiedades curativas para la piel.

El agua, símbolo de pureza y fertilidad, juega también un papel fundamental. Se  dice que bañarse en el mar la noche de San Juan garantiza salud para todo el año. Hay que meterse desnudo y de espaldas mirando a la luna, y sumergirse 12 veces seguidas. Si se saltan nueve olas de espaldas, aumenta la fertilidad; y si son siete olas, las energías negativas se iran.