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jueves, 28 de marzo de 2024 15:39h.

La simplificación de la normativa se perfila como clave para potenciar el desarrollo de Canarias, según un estudio realizado por Corporación 5 y Fundación DISA

La necesidad de simplificar la normativa que existe en Canarias como elemento fundamental para potenciar la generación de crecimiento y empleo es una de las conclusiones que se desprende del informe La producción normativa en Canarias, elaborado por Corporación 5 y Fundación DISA, según destacó el presidente de  Corporación 5, José Carlos Francisco.

 

Presentación de Cuadernos de Economía a cargo del presidente de Fundación Disa, Raimundo Baroja, y del presidente de Corporación 5, José Carlos Francisco en la sede de Disa.
Presentación de Cuadernos de Economía a cargo del presidente de Fundación Disa, Raimundo Baroja, y del presidente de Corporación 5, José Carlos Francisco en la sede de Disa.

Para ello se propone la elaboración de textos refundidos sobre un  mismo asunto, la retirada de las normas jurídicas obsoletas o que no logren sus fines, el establecimiento de objetivos de reducción de normativa en cada legislatura y la derogación de dos leyes preexistentes por cada ley nueva.

El documento, enmarcado dentro de la serie de estudios Papeles de Economía Canaria de Corporación 5, ha analizado la producción de normas jurídicas en Canarias, su evolución desde 1982, tras la aprobación del Estatuto de Autonomía de Canarias hasta la actualidad, al mismo tiempo que incluye una comparativa sobre las tendencias en este ámbito a nivel estatal y europeo.

El presidente de la Fundación DISA, Raimundo Baroja, destaca que esta colaboración con Corporación 5, que nace con vocación de continuidad, pretende aportar análisis precisos sobre factores que afectan directamente a la economía canaria de cara a mejorar la información para la toma de decisiones estratégicas en el ámbito público y privado de las islas.

En el caso del informe sobre la producción normativa en Canarias, Baroja apunta que se ha pretendido ahondar en la situación actual para ver qué aspectos se deben cambiar. En este sentido, afirma que “la reducción de burocracia por sí misma no supone una pérdida de control ni un aumento de la picaresca. Bien planificada y ejecutada, se consolida como un paso que dan las sociedades más avanzadas y que potencia las posibilidades de desarrollo y progreso del tejido productivo”.
El informe destaca el peso regulatorio que soportan los ciudadanos, las empresas e incluso las administraciones públicas en su devenir diario.

En línea ascendente

En el periodo analizado se crearon 100.000 normas europeas, 41.000 normas estatales y unas 14.000 autonómicas canarias. La tendencia actual se centra en seguir generando regulación en todos los sectores, en todos los ámbitos y en todas las administraciones. Únicamente la Unión Europea parece haber asumido el reto de la simplificación. Así, en 2014 y 2015 la regulación autonómica se ha incrementado en un 4% y la estatal en un 25%, mientras que a nivel europeo se ha reducido en un 14%.

El Parlamento canario aprobó desde 1983 hasta 2015 un total de 349 leyes territoriales y 3.791 decretos del Gobierno. Eso supone una media de una ley, 10 decretos y 24 órdenes al mes. 

El informe recoge que, aunque una elevada producción legislativa estuvo justificada en los tiempos de las transferencias del Estado a la Comunidad Autónoma y de esta a los Cabildos, resulta inexplicable en otros períodos, como ocurrió en 2003, en el que se generaron 22 nuevas leyes autonómicas. 

Ante esta situación se plantea la necesidad de actuar para eliminar las cargas burocráticas innecesarias, que generan un coste y esfuerzo adicional para las empresas y los ciudadanos. De esta forma, recoge que “la legislación debe ser una herramienta para contribuir al cumplimiento de objetivos económicos, sociales y medioambientales y no un obstáculo que perjudique a la sociedad en términos de crecimiento y empleo”.

Al mismo tiempo se pone de manifiesto que “una legislación más simplificada contribuye a la mejor comprensión y aplicación de la misma, favoreciendo la seguridad jurídica. El exceso de regulación afecta negativamente a la legitimidad, credibilidad y aplicabilidad de la misma”.

Por otro lado, se resalta que la relación entre la regulación y los avances tecnológicos es bidireccional, ya que estos permiten que se evalúe la eficiencia y agilidad de los gobiernos, al mismo tiempo que la regulación desempeña un papel fundamental en la adaptación y difusión de las nuevas tecnologías.