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jueves, 28 de marzo de 2024 19:10h.

Valorar el ABC, es decir el estado de alerta, la buena respiración y los signos de circulación ayudará a los servicios de emergencia a desplazar el recurso más adecuado

El SUC recuerda, en Semana Santa, cómo prestar la primera asistencia a una persona accidentada

Ante la cantidad de desplazamientos por carretera que se realizan en las vacaciones de Semana Santa y el riesgo de sufrir algún accidente, ya sea de tráfico o de otro tipo, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, insiste en recordar los pasos que deben dar los primeros intervinientes con el fin de prestar la mejor ayuda posible.

 

Simulacro de asistencia sanitaria del SUC
Simulacro de asistencia sanitaria del SUC

En estos casos, el alertante se convierte en “los ojos y las manos del SUC” hasta la llegada de los recursos de emergencia. Con su información, los médicos coordinadores del SUC, de guardia durante las 24 horas en las salas operativas del 1-1-2, identifican la tipología de la urgencia y asignan los recursos sanitarios más adecuados para resolver el incidente. 
En la asistencia inicial a una persona accidentada hay que seguir tres pasos -conforme al esquema “ABC”- y que se deben llevar a cabo en este orden. Con la letra A, se comprueba el estado de alerta o conciencia y la apertura de la vía aérea de la persona accidentada; la B hace referencia a la buena respiración; y con la C se analizan los signos de circulación. 
Para valorar el nivel de conciencia de una persona, hay que acercarse a ella, llamarla y estimularla dándole unos ligeros golpes, pero sin agitarla ni moverla, ya que en caso de que tuviera una lesión cervical se podría empeorar su estado. Si no responde, inmediatamente hay que alertar al 1-1-2 y contar a la operadora lo que ocurre para que le pase con un médico coordinador del SUC que le indicará lo que debe hacer mientras llega la ambulancia. 
El siguiente paso, el B, tras verificar que la vía aérea se encuentra abierta, se comprobará si respira o no. Para ello hay que observar si el tórax o el abdomen se mueven. Si es así, eso es signo de que el afectado respira. Este paso no debe durar más de 10 segundos. 
La conciencia, los movimientos y la respiración son signos que ayudan a valorar el estado de la circulación. Si una persona se mueve, significa que su corazón bombea la sangre que los músculos necesitan para moverse y si una persona respira de forma normal, significa que su corazón está bombeando sangre para mantener el funcionamiento del sistema respiratorio (pulmones, bronquios…). También si tose, significa que respira. 
El “ABC” unido a la interacción del primer interviniente (alertante) y el médico coordinador del SUC mejora la asistencia del accidentado, ya que los profesionales sanitarios -presentes en el centro de emergencias- se hacen una composición de lo que ocurre en el lugar del accidente y envían, desde el primer momento, el recurso o recursos más adecuados.