Un juez ha rechazado esta semana la pretensión de la promotora de que los activistas sean arrestados como medida cautelar, según ha informado Planeta Canario. Y otro juez ha dejado sin efecto la negativa de la empresa a que bomberos y Proteccion Civil accedan a su propiedad para entregar víveres y agua a los ecologistas o para comprobar su estado de salud.

El primer pronunciamiento judicial realizado este viernes 19 sobre la entrega de alimentos y agua, se prestó a confusión y se interpretó que los juzgados habían prohibido que se subiera comida a los jóvenes.

Pero el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) aclaró este sábado que la autoridad judicial "en ningún caso les ha denegado asistencia, sino que le ha dicho a la Guardia Civil que este cuerpo tiene la competencia para actuar sin autorización judicial si lo considera conveniente, al ser quien ostenta el conocimiento directo de la situación y quien tiene la capacidad profesional para hacerlo". "Cualquier otra lectura de la decisión judicial es un error de interpretación", han precisado desde el TSJC.

Fue la propia Guardia Civil la que solicitó autorización judicial genérica para entrar en la obra cuantas veces sean necesarias para realizar gestiones con Bomberos y Protección Civil para organizar un operativo y poder contactar directamente con las personas atrincheradas en lo alto de las grúas, de manera que se pueda comprobar su estado de salud y las condiciones de seguridad en que se encuentran, así como las necesidades básicas que resultan precisas, para en su caso facilitárselas.

Tras sopesar los intereses en juego, el de la propiedad privada invadida y Ia vida de los activistas, estima que debe prevalecer este último.

En la parte dispositiva del auto se especifica que, si bien "no procede acordar la autorización judicial genérica efectuada y sin valorar las circunstancias concretas de necesidad", corresponde "a los servicios de emergencias, y, en su caso, a la Fuerza Pública, valorar si existe una situación de inminente riesgo para la integridad o vida de las personas afectadas en cuyo caso y con sujeción a su propia legislación habrán de proceder convenientemente".

Ambas resoluciones judiciales, la que rechaza arrestar a los jóvenes y la que permite entregarles víveres en caso de riesgo para la integridad o vida de los dos ecologistas, ha supuesto un revés para la promotora y una nueva bocanada de ánimo para la causa ecologista que lucha contra la construcción del hotel.

"No bajaremos hasta que no se paralicen las obras", declararon este viernes a través de una conversación telefónica amplificada con altavoces la chica y el chico que están sobre las grúas desde el el amanecer del martes y que ya han dormido cuatro noches sobre esas estructuras.

Añadieron que "tenemos energía, fuerza y apoyo para aguantar hasta que consigamos nuestro objetivo, que es Salvar La Tejita".

En conjunto, esas declaraciones y las citadas resoluciones judiciales auguran que las protestas contra la construcción del hotel y la exigencia de que se paralicen las obras mientras se resuelven los trámites administrativos y judiciales que le afectan, continuarán de manera indefinida tanto desde lo alto de las grúas, como desde las inmediaciones de la obra y desde los demás focos encendidos contra esa construcción.

Este sábado por la tarde se ha convocado otra concentración en La Tejita para apoyar a los jóvenes que están sobre las grúas y mantener el eco de la reivindicación de que se paralicen las obras de ese proyecto.

Mientras, el Gobierno de Canarias y Costas siguen lanzándose la pelota competencial sobre ese hotel.