Actos de los que se ven pocos, no nos tienen acostumbrados de que haya tanta concordia, mejor compostura, tanta democracia y ante todo han sabido estar cada uno de los que a veces pecan de soberbia y de solo cumplir nómina que de verdaderos políticos, y los líderes de los Partidos que asistieron se dieron la mano, estuvieron a la altura de hombres de Estado.

Ni que decir tiene que el Rey ha estado como siempre se espera de él, que esté en su postura infranqueable de Jefe de Estado, teniendo un trato exquisito aparte de la galardonada Sra. Merkel, a los anfitriones de este magno evento.

El Monarca se dirigió a la canciller Merkel diciendo, "Su pragmatismo y fiabilidad han sido y son símbolo y solidez en Europa y en el mundo" en este momento en que el cargo de canciller de Alemania en pocas fechas para Merkel será su gran pasado en su política "Una Europa unida es una Europa fuerte" es lo que dijo Angela Merkel en su discurso.

Un gran acto de primer nivel el de este Premio Europeo Carlos V, que ha resultado ser la unión más fuerte de Europa que es lo que se pide por todos los conductos democráticos lo que se consigue. Un acto repleto de autoridades y personalidades de alto nivel como el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el Presidente del Poder Judicial y del Supremo, Carlos Lesmes; y Pablo Casado por el PP. 

También  estuvieron presentes, el expresidente Felipe González y Javier Solana, (estos fueron ya antes galardonados).

Guillermo Fernández Vara abrió el acto y su discurso fue perfecto para el momento con las autoridades que estaban y escucharon sus propuestas, fue comedido y sincero en lo que expuso, dando el toque de exponer que Extremadura hoy está digitalizada, hasta hace poco era analógica, nos gustó el Presidente Vara que creo que es uno de los socialistas actuales que están en vanguardia el que más sentido social y económico tiene de lo que debe de ser una Autonomía. Se terminó un acto en donde todo fueron parabienes, sin acritud (Felipe) y dándose todos un baño de cordialidad y democracia.